La joven ha dejado atrás su aspecto juvenil para adoptar una apariencia más seria y elegante, lo que ha generado diversas especulaciones en torno a las razones detrás de esta transformación.
Desde el oscurecimiento de su cabello rubio hasta el uso de maquillaje en tonalidades nude y ocre, la princesa Leonor ha sorprendido a muchos con su apariencia que la hace lucir mayor de lo que es. Su estilo de vestimenta también ha llamado la atención, optando por trajes sastre y uniformes militares en lugar de prendas más informales propias de su edad.
Según medios españoles, se ha sugerido que la reina Letizia Ortiz, madre de la princesa Leonor, estaría influenciando en gran medida en el cambio de look de su hija, imponiéndole reglas estrictas que deben seguir al pie de la letra. Esto incluiría una dieta saludable, horarios rigurosos, prohibición de llorar en público, evitar regalos, restricción en el uso de la televisión y formación en asuntos de diplomacia y protocolo.
La imagen que proyecta la princesa Leonor ha generado un intenso debate en la opinión pública, con opiniones divididas entre quienes ven en su transformación el proceso natural de preparación para asumir su rol como futura reina, y aquellos que cuestionan si su apariencia refleja realmente su personalidad y deseos.
En medio de esta polémica, la princesa Leonor continúa su formación educativa y protocolaria con miras a asumir sus responsabilidades como heredera al trono de España, manteniendo su papel en el centro de la atención mediática y generando especulaciones sobre su futuro reinado.