México alcanzó un hecho inédito en la historia de los Premios Princesa de Asturias al recibir dos galardones en su edición 2025: uno en la categoría de Artes para la fotógrafa Graciela Iturbide y otro en la de Concordia para el Museo Nacional de Antropología. La ceremonia de entrega se llevó a cabo en el Teatro Campoamor de Oviedo, España, con la presencia de la Familia Real y de los laureados de distintas categorías.

En su discurso, Iturbide subrayó que la fotografía “no es la verdad, sino la interpretación de la realidad”, y explicó que su obra parte de la intuición y la sensibilidad para comprender el entorno. Con más de medio siglo de trayectoria, la artista ha documentado la diversidad cultural de México, desde comunidades indígenas hasta tradiciones urbanas, consolidándose como una de las fotógrafas latinoamericanas más reconocidas del mundo.

“Mi oficio consiste en mirar al mundo a través de una ventanita de unos centímetros”, expresó Iturbide, al tiempo que señaló que el arte fotográfico “no conoce fronteras, ni necesita visas ni pasaportes”. Su mensaje fue interpretado como una defensa de la universalidad del arte y de la libertad creativa frente a las divisiones geográficas o ideológicas.

La fotógrafa, discípula de Manuel Álvarez Bravo, reafirmó su compromiso con una visión artística que mezcla la identidad mexicana, la tradición y la mirada contemporánea. “La historia de México es la del sincretismo que me habita, y no podría sacrificar una de sus vertientes sin mutilarme a mí misma”, señaló en su intervención.

El reconocimiento al Museo Nacional de Antropología en la categoría de Concordia destaca también el papel de la institución como símbolo de diálogo intercultural y preservación del patrimonio histórico del país. Fundado en 1964, el museo es considerado uno de los más importantes de América Latina y custodia piezas clave de las civilizaciones prehispánicas.

El doble galardón fue celebrado por la comunidad cultural mexicana y por el propio Gobierno, que lo calificó como “una muestra del valor universal del arte y la identidad nacional”. En palabras de Iturbide, ambos premios demuestran que “la cultura mexicana sigue viva, diversa y en constante transformación”.

Con este logro, México se suma a la lista de países con mayor presencia en la historia reciente de los Premios Princesa de Asturias, reafirmando su papel en el ámbito internacional de las artes y la cultura.