Más del 94 % de los ocho millones de hogares afectados por el gran apagón del martes en Chile ya cuentan con suministro eléctrico, informaron este miércoles las autoridades del país sudamericano.

“Tenemos aproximadamente cerca de 370.000 hogares sin suministro, mayoritariamente en la zona norte”, declaró el subsecretario del Interior, Luis Cordero, en un punto de prensa.

El Coordinador Eléctrico Nacional, organismo técnico encargado de la operación eléctrica, explicó que el suministro se restableció gradualmente durante la noche del martes y la madrugada del miércoles en la mayor parte del país. Sin embargo, el 24 % de los consumidores de Arica aún no cuentan con electricidad.

El apagón, que inició a las 15:16 hora local (18:16 GMT), dejó sin luz al 98 % de Chile, desde la región de Arica en el norte hasta Los Lagos en el sur, afectando una extensión de 2.400 kilómetros. La causa del fallo aún se desconoce, lo que llevó al Gobierno de Gabriel Boric a decretar estado de excepción por catástrofe y toque de queda nocturno hasta las 06:00 hora local (09:00 GMT).

Cordero informó que los controles policiales asociados al toque de queda se realizaron con normalidad y que el metro de la capital retomó sus funciones, salvo en las líneas 4 y 4A. También destacó que el sistema de telecomunicaciones se ha restablecido adecuadamente.

La interrupción eléctrica paralizó bancos, empresas y comercios, generando un gran caos en el tráfico, especialmente en Santiago, donde millones de trabajadores tuvieron que regresar a pie a sus hogares debido al cierre del metro y el colapso del transporte público.

En un mensaje desde el palacio de La Moneda el martes por la noche, el presidente Gabriel Boric responsabilizó al sector privado por el apagón y calificó la situación como “intolerable”.

“Lo ocurrido hoy nos indigna. No es tolerable que por responsabilidad de una o de varias empresas se afecte la vida cotidiana de millones de personas”, expresó Boric, quien señaló que la falla se originó en la empresa colombiana ISA InterChile.

La compañía descartó que la falla se debiera a atentados, incendios o explosiones en sus instalaciones. Este es el mayor apagón en Chile en los últimos 15 años, desde el terremoto de febrero de 2010. Sin embargo, hace seis meses, otro apagón masivo en Santiago dejó sin electricidad a millones de personas por días e incluso semanas, evidenciando la fragilidad del sistema eléctrico del país, en gran parte privatizado.