Ford ha anunciado el retiro de más de 238.000 SUV Explorer en Estados Unidos después de descubrir un problema en el perno del eje trasero que podría provocar una pérdida de fuerza motriz o que el vehículo comience a rodar estando estacionado. La decisión fue tomada después de que los reguladores del gobierno federal recibieran dos denuncias de reparaciones fallidas, a pesar de los retiros anteriores realizados este año y el año pasado.
Los modelos afectados son los fabricados entre 2020 y 2022. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico (NHTSA) ha informado que el perno de montaje horizontal del eje trasero puede fracturarse, lo que podría generar una desconexión del eje de transmisión y aumentar el riesgo de un accidente.
La solución propuesta por Ford implica el reemplazo de un cojinete y del perno del eje trasero. Además, los concesionarios inspeccionarán el eje trasero en busca de posibles daños cerca del hoyo del perno y reemplazarán la cubierta si es necesario. Los propietarios de estos vehículos serán notificados mediante una carta a partir del 6 de noviembre.
Ford ha reportado 396 casos de fallas en el perno del eje trasero, pero ha asegurado que en menos del 5% de los casos se ha producido una pérdida de fuerza motriz o que el vehículo haya rodado. Hasta el momento, no se han reportado choques o lesiones relacionadas con este problema.
La investigación de la NHTSA comenzó en junio, luego de recibir quejas sobre la pérdida de fuerza motriz debido a fallas en el perno del eje trasero, a pesar de los intentos de reparación previos realizados por Ford. En su intento por solucionar el problema, Ford había actualizado el software que controla el freno de estacionamiento para evitar que el vehículo se desplace, pero según la agencia, esta medida no fue suficiente para remediar la falla del perno del eje.
Este retiro del mercado es una medida preventiva por parte de Ford para garantizar la seguridad de sus clientes. La empresa está comprometida en solucionar el problema lo antes posible y ha recomendado a los propietarios de los vehículos afectados que se pongan en contacto con los concesionarios autorizados para programar las reparaciones necesarias.