El Gobierno de Estados Unidos prevé que el número de niños migrantes no acompañados que crucen la frontera sur del país siga aumentando de forma significativa durante los próximos dos meses, alcanzando hasta 25 mil menores durante el mes de mayo.
Así lo señalan proyecciones internas preparadas por la Administración de Joe Biden y publicadas este sábado por el diario The Wall Street Journal.
Según esas estimaciones, en abril podrían cruzar la frontera de forma irregular entre 18 mil 600 y 22 mil menores no acompañados, una cifra que podría aumentar a entre 21 mil 800 y 25 mil en mayo.
En marzo, las autoridades fronterizas estadounidenses esperan recibir a más de 16 mil niños, un número que ya es récord para cualquier mes desde hace al menos diez años, según datos del Gobierno.
En comparación, la cifra fue de 9 mil 300 durante febrero y de 5 mil 700 durante el mes de enero.
Ahora mismo, el Gobierno estadounidense tiene bajo su custodia a más de 18 mil niños migrantes, una mayoría de ellos alojados en albergues y algo más de 5 mil en instalaciones de la Patrulla Fronteriza a la espera de ser trasladados.
El rápido aumento de los cruces de la frontera mexicana por parte de menores, procedentes sobre todo de países de Centroamérica, ha colapsado el sistema de acogida de Estados Unidos, generando fuertes críticas a la Administración de Biden.
En concreto, las críticas se han centrado en la situación de los menores que han cruzado la frontera en las últimas semanas y que han tenido que quedarse más tiempo del permitido por la ley en centros de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que están diseñados para adultos, no para niños o adolescentes.
La normativa estadounidense establece que los menores pueden estar en esas instalaciones un máximo de 72 horas antes de ser trasladados a albergues o a familias de acogida.
Los documentos internos a los que tuvo acceso The Wall Street Journal sugieren que el tiempo que los niños pasan en centros de la CBP podría reducirse con un aumento del número de camas en albergues de emergencia, acelerando los trámites para transferirlos a familiares que vivan en Estados Unidos o personas que los patrocinen o con una combinación de ambas medidas.
En los últimos días, las autoridades han anunciado ya miles de camas adicionales para acoger a menores migrantes en varios puntos del país.