La zona de hielo en la Antártida alcanzó su nivel más bajo para un mes de junio, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido (Met Office).
La extensión del hielo marino antártico es excepcionalmente baja, la más baja registrada para esta fecha por un amplio margen”, reportó la dependencia.
En su conteo de junio, la extensión del hielo marino de la Antártida era de 10.74 millones de kilómetros cuadrados. Se trata del nivel más bajo que se haya registrado correspondiente a ese mes.
Esta cifra es 2.28 millones de kilómetros cuadrados por debajo del promedio entre 1981 y 2010.
Además, supera el récord previo, de 11.89 millones de kilómetros cuadrados, registrado en 2019.
Probablemente, el actual periodo en curso de bajo nivel de hielo marino en la Antártida esté asociado con la Oscilación del Sur de El Niño”, detalló Met Office.
La dependencia explicó que este fenómeno propicia cambios en la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico tropical.
Excélsior reportó en marzo pasado que la estabilidad de la Antártida y la cantidad de hielo que se desplaza hacia las costas de ese continente está en riesgo por el cambio climático.
En ese entonces, fueron divulgadas las imágenes del desprendimiento de un cuerpo gigante de hielo de la plataforma Brunt, en la Antártida.
Se trata de un panorama que los expertos señalaron desde que comenzó el año.
En febrero pasado, un estudio de la agencia científica australiana CSIRO reportó que el aumento de la intensidad de El Niño podría acelerar el deshielo irreversible de la Antártida.
La elevada tasa de deshielo desde 2016 hace temer que se esté afianzando una importante tendencia a la baja. El deshielo marino contribuye a acelerar el calentamiento global.
Nos queda mucho por comprender sobre los procesos que influyen en las temperaturas de las plataformas, y este hallazgo es una pieza importante del rompecabezas”, dijo Ariaan Purich, académica de la Universidad de Monash.
Met Office concluyó que, con los datos actuales, es difícil hacer un pronóstico certero para el mes de septiembre.
La tendencia a la baja del hielo marino puede ser una señal de que el calentamiento global finalmente está afectando al hielo flotante que rodea la Antártida, pero habrá que esperar varios años más para estar seguros de ello”, aseguró Ted Scambos, investigador del Instituto Cooperativo para la Investigación en Ciencias Ambientales a la cadena Deutsche Welle.