Tesla, la empresa liderada por Elon Musk, da un paso estratégico en el mercado energético global con el anuncio de su primera estación de almacenamiento de energía en China. Ubicada en la zona de libre comercio de Lingang, Shanghái, la planta representa una inversión inicial de 557 millones de dólares, según reporta Reuters. Esto marca un hito para la expansión de soluciones energéticas avanzadas en Asia.
El acuerdo, firmado con autoridades locales y empresas chinas como China Kangfu International Leasing, permitirá a Tesla integrar sus reconocidas baterías Megapack en la red eléctrica más grande del mundo. En un contexto de tensiones comerciales entre Washington y Pekín, la relación positiva de Musk con las autoridades chinas ha sido clave para concretar este ambicioso plan.
Este proyecto no solo refuerza la posición de Tesla en el competitivo mercado chino, también responde a la creciente demanda de tecnologías para estabilizar redes eléctricas y reducir cortes de suministro.