La tasa de desempleo en Estados Unidos se mantuvo en 3.6 por ciento en abril -la misma cifra registrada en marzo y la más baja desde el inicio de la pandemia-, un mes en el que hubo 5.9 millones de desempleados, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
En el cuarto mes del año, además, la creación de empleo fue robusta con 428 mil puestos de trabajo más, y los sectores donde más aumentó la ocupación fueron el ocio y la hostelería, la industria, y el transporte y logística.
Las cifras de abril confirman el buen momento que vive el mercado laboral estadounidense, con un desempleo muy bajo y muchas oportunidades para quienes buscan empleo, lo que a su vez ha derivado en que un elevado número de trabajadores estén abandonando sus puestos de trabajo para acceder a otros con mayor salario y mejores condiciones.
La competición entre empresas para lograr empleados en medio de esta escasez de mano de obra y la consiguiente subida de salarios es uno de los factores que está contribuyendo a la elevada inflación que vive Estados Unidos, del 8.5 por ciento en marzo.
En este sentido, las remuneraciones por hora de los trabajadores subieron el mes pasado una media de 10 centavos hasta los 31.85 dólares y han aumentado en total 5.5 por ciento en un año.
En abril, la tasa de participación en el mercado laboral, es decir, la proporción de personas en edad de trabajar que tienen un empleo o lo están buscando de forma activa, se situó en 62.2 por ciento, casi la misma que en marzo y todavía por debajo del 63.3 por ciento de febrero de 2020, antes de la pandemia.
Las cifras de desempleo siguen mostrando, como es habitual en EE.UU., grandes diferencias entre grupos raciales, y mientras que para los blancos se sitúa en 3.2 por ciento; para los negros está en 5.9 por ciento y para los hispanos, en 4.1 por ciento.