La deuda pública de Estados Unidos se elevará hasta el 118 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2033, su mayor nivel registrado, y seguirá al alza si no hay cambios legislativos, apuntó la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, en inglés).
Ese órgano precisó en su pronóstico que la deuda federal pasará del 98 por ciento este 2023 a ese 118 por ciento al final de la década, lo que supone un incremento medio de dos puntos porcentuales al año.
En ese periodo, el crecimiento de los costes de interés y de gastos obligatorios como la Seguridad Social superarán el alza de los ingresos y de la economía, llevando al alza la deuda, que el CBO sitúa incluso en el 195 por ciento del PIB para 2053.
Sus previsiones recalcaron que el país va camino de añadir 18.8 billones de dólares de déficit en los próximos diez años, 3.1 billones más que lo augurado en mayo, principalmente por nueva legislación promulgada o por ese mayor gasto en programas obligatorios como el de la Seguridad Social.
El CBO calcula que el déficit presupuestario federal se situará en los 1.4 billones de dólares este año y que registre una media de 2 billones a lo largo del periodo 2024-2033.
El director de ese organismo, Phillip Swagel, apuntó que esas proyecciones reflejan la asunción de que las actuales leyes sobre los impuestos federales y que el gasto se mantiene sin cambios en ese tiempo.
Sus previsiones se difunden en un momento en que republicanos y demócratas discuten sobre el límite del techo de deuda, la cantidad total de dinero que el Gobierno está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales existentes. En la actualidad es de 31.4 billones y fue alcanzado el 19 de enero.
Los conservadores ostentan el control de la Cámara Baja tras lograr la mayoría en las elecciones de medio mandato de noviembre y quieren aprovechar ese cambio de tornas para forzar concesiones por parte de la Administración de Joe Biden.
“Algunos de nuestros amigos republicanos hablan de tomar como rehén la economía a menos que acepte sus planes económicos, algo que es totalmente irresponsable. Tal y como dejé claro en el discurso sobre el Estado de la Unión, no negociaré el pago de la deuda”, dijo el mandatario en Lanham (Maryland) en una de las sedes del sindicato de trabajadores del sector eléctrico IBEW Local 26.