Un tribunal de apelaciones de Nueva York revocó una sentencia que obligaba al presidente Donald Trump y a su organización a pagar más de 500 millones de dólares, en un fallo dividido que abre la puerta a nuevas instancias judiciales.

La decisión de un panel de cinco jueces representa un impulso legal para Trump en la disputa con la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien demandó en septiembre de 2022 al presidente, a sus dos hijos mayores y a ejecutivos de la Trump Organization.

La acusación señalaba que se había incurrido en “fraude e ilegalidad” al presentar estados financieros inflados para obtener financiamiento inmobiliario en condiciones más favorables.

En su opinión, el juez Peter Moulton calificó como inconstitucional la orden de restitución que obligaba a Trump a pagar casi medio millar de millones de dólares al estado de Nueva York.

“La orden de devolución de ganancias es una multa excesiva que viola la Octava Enmienda de la Constitución de Estados Unidos”,escribió.

Ninguna de las tres opiniones emitidas logró mayoría.

Los abogados de Trump sostienen que el caso constituye un uso abusivo del estatuto civil de fraude del estado. Aseguraron que las valoraciones de propiedades eran cuestiones de opinión y que nunca se había aplicado un castigo de esa magnitud por diferencias en avalúos.

Argumentaron además que Trump nunca incumplió con los préstamos, que los devolvió en su totalidad y que los bancos obtuvieron ganancias millonarias de esas operaciones.

Incluso presentaron testimonios en el juicio que sugerían que Trump habría recibido las mismas tasas de interés aunque su patrimonio fuera mucho menor al reportado.