A un año de la entrada en vigor del T-MEC, y a pesar de la crisis económica, la relación comercial entre sus socios es muy positiva, exponen especialistas. México, Estados Unidos y Canadá han conformado uno de los bloques económicos más importantes a nivel mundial.

De enero a abril, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, el intercambio comercial de nuestro país con el vecino del norte sumó 208 mil 641 millones de dólares (mdd), cifra superior en 18 por ciento a 175 mil 258 mdd del mismo periodo de un año atrás. Se afianzó como su principal socio comercial.

“A pesar de las buenas cifras, vemos ciertos nubarrones en la relación comercial, sobre todo en el sector agropecuario y energético, ahí tenemos los retos más importantes, pero también está pendiente el tema laboral y el automotriz”, comentó Kenneth Smith, exjefe negociador técnico del T-MEC.

Añadió que las cifras demuestran que el tratado funciona, pero si se hace la tarea de resolver los irritantes y promover la inversión, se puede aprovechar al máximo.

Ana Leroy, consultora asociada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), comentó que México tiene una agenda doméstica que no se empata con sus compromisos en materia comercial y de inversión y ha querido salirse de las reglas del T-MEC.

“La administración de Joe Biden está muy interesada en hacer valer todo lo que se acordó en materia laboral y de inversión y México no ha podido jugar muy bien en cuanto a las normas del T-MEC”, comentó Leroy.

Fernando Ruiz Huarte, director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología (Comce), dijo que a un año de este acuerdo, el balance es positivo, pero el principal reto es aprovechar el crecimiento de la economía estadounidense. A mayo, las exportaciones de productos automotrices crecimiento 859 por ciento.