China publicó una lista de 13 sustancias químicas cuya exportación hacia Estados Unidos, Canadá y México estará restringida, como parte del compromiso asumido tras conversaciones con el presidente Donald Trump.
La medida se inscribe en una estrategia que busca combatir el flujo de fentanilo, y se da en paralelo a la reducción de aranceles de EE.UU. hacia productos chinos, en una maniobra diplomática y comercial simultánea.
Expertos advierten que, aunque el control de los precursores químicos representa un paso importante, el amplio uso legítimo de muchas de estas sustancias plantea retos de verificación y cumplimiento.
La cooperación trilateral incluye a México, donde México ha sido identificado como punto de tránsito del opioide manufacturado con insumos chinos, lo que refuerza el valor del pacto.
No obstante, analistas señalan que para ser eficaz, la medida debe ir acompañada de esfuerzos de fiscalización e intercambio de información entre los países involucrados.
El anuncio hace evidente la intersección entre combate al narcotráfico, seguridad regional y relaciones comerciales globales, marcando un nuevo capítulo en la agenda conjunta entre potencias y socios norteamericanos.