El cambio climático provoca un alarmante aumento de rayos mortales en India, que matan a casi mil 900 personas al año en el país más poblado del mundo, advierten los científicos. Los rayos causaron 101 mil 309 muertes entre 1967 y 2020, con un fuerte aumento entre 2010 y 2020, según un equipo de investigadores liderado por la universidad Fakir Mohan en el estado oriental de Odisha.

“Los resultados indican un aumento constante en la actividad de rayos en India, posicionándolos como un gran causante de muertes entre los desastres naturales inducidos por el cambio climático”, señala el informe.

Aunque el estudio se centró en los datos sobre muertes y no en la cantidad de rayos, se afirma que “la actividad de rayos en India se está volviendo cada vez más impredecible”. Los impactos de rayos son comunes en India durante la temporada de lluvias monzónicas de junio a septiembre, pero los científicos dicen que su frecuencia está aumentando debido al incremento de las temperaturas que propicia eventos climáticos extremos.

Las temperaturas más altas generan más vapor de agua, que al enfriarse en altitudes elevadas genera cargas eléctricas que provocan rayos. El elevado número de muertes en India también se debe a sistemas de alerta temprana ineficaces y a la falta de conciencia sobre cómo reducir el riesgo, agregó el informe, publicado en la revista internacional Environment, Development and Sustainability.

Playas japonesas en alerta por mordeduras de delfín
Las autoridades de la región de Fukui, en el centro de Japón, advirtieron a los bañistas acerca de un recrudecimiento de mordeduras de delfín, aunque según un experto los incidentes podrían ser obra de un solo cetáceo que busca jugar. Este año dieciocho bañistas fueron mordidos en varias playas de esta región según los guardacostas locales, que solo habían registrado dos mordeduras de delfines en 2022 y nueve en 2023.

La mayoría de las mordeduras fueron menores, algunos simples rasguños, pero en un incidente reciente un niño tuvo que recibir una veintena de puntos de sutura, detalló Shoichi Takeuchi, responsable de los guardacostas. En la playa de Suishohama una asociación turística local hizo un llamado a la precaución a través de su sitio internet y distribuyó folletos aconsejando a las personas no acercarse ni tocar a los animales.

“Los delfines suelen ser criaturas tranquilas pero pueden morderte hasta hacerte sangrar con sus dientes afilados, arrastrarte bajo el agua y, en el peor de los casos, poner en peligro tu vida”, advierte la asociación.

Según los guardacostas el número de delfines responsables de las mordeduras es incierto.

“Probablemente se trate del mismo individuo”, declaró a la cadena de televisión pública NHK Tadamichi Morisaka, profesor de cetología en la universidad de Mie. “En lugar de intentar dañar a los humanos podría estar buscando interactuar con ellos como lo hace con sus congéneres”, estimó el especialista.