El presidente Joe Biden ordenó restablecer la presencia de tropas estadunidenses en Somalia para ayudar a las autoridades locales a combatir al grupo yihadista Al Shabab, afiliado a Al Qaeda, afirmó el lunes a la prensa un alto mando de la Casa Blanca.
Biden “aprobó una solicitud del Departamento de Defensa para reubicar las fuerzas estadunidenses en África Oriental con el objetivo de restablecer una pequeña y constante presencia militar estadunidense en Somalia”, explicó el funcionario que pidió el anonimato.
Menos de 500 soldados estarán involucrados, agregó la fuente.
El presidente tomó esta decisión para aumentar la seguridad y la eficacia de nuestras fuerzas especiales, que pasaron más de un año, desde la decisión de la administración anterior, entrando y saliendo de Somalia de forma intermitente para facilitar las operaciones antiterroristas”, añadió.
El expresidente estadunidense Donald Trump había ordenado en diciembre de 2020, justo antes de terminar su mandato, la retirada de las tropas de Somalia, y autorizó únicamente misiones puntuales.
Estas idas y venidas representaban una pérdida de tiempo y un riesgo para los soldados estadunidenses, al tener que traer sus equipos al principio de cada misión y enviarlos de vuelta al final.
El funcionario sugirió que la decisión de Biden tenía más que ver con la seguridad de las fuerzas estadunidenses que con la elección el domingo de un nuevo presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, tras más de un año de postergaciones y crisis política relacionada a la organización de las elecciones.
El apoyo de los dirigentes somalíes a la cooperación con Estados Unidos en la lucha contra los islamistas ha sido “constante” en los últimos años, aseguró.
Hemos cooperado con éxito con los somalíes (a pesar de los cambios de gobierno), y estamos convencidos que lo seguiremos haciendo con la nueva administración”, declaró.
La decisión de restablecer la presencia militar “racionaliza el operativo irracional que heredamos”, según el funcionario.
Era irracional porque creaba un riesgo innecesario y elevado para las fuerzas estadunidenses cada vez que entraban y salían del país, y teníamos menos beneficios a pesar de ese mayor riesgo”, consideró.
El funcionario subrayó que las fuerzas especiales implicadas ya estaban posicionadas en los países vecinos y que el despliegue no cambiará la situación militar de Estados Unidos en África Oriental.