En un evento cargado de simbolismo histórico y adaptado a las inclemencias del tiempo, Donald Trump asumió formalmente su segundo mandato como presidente de Estados Unidos en la Rotonda del Capitolio.
Cabe mencionar que este acto excepcional, celebrado bajo techo debido a una ola de frío extremo que afecta la capital, marca un precedente más en la evolución de las ceremonias de investidura presidencial en el país.
El presidente saliente Joe Biden y el presidente electo Donald Trump compartieron un breve momento de camaradería al llegar juntos a la Casa Blanca antes de la ceremonia, acompañados de sus esposas, Jill Biden y Melania Trump. El gesto, considerado un acto protocolario clave en la transición de poder, atrajo la atención de medios internacionales.
Aunque el frío obligó a modificar los planes originales, el evento conservó su solemnidad característica. Trump juró el cargo en el emblemático recinto de la Rotonda del Capitolio, un espacio que anteriormente fue escenario de otra investidura bajo condiciones similares: la segunda toma de posesión de Ronald Reagan en 1985.
Desde los tiempos de George Washington, las ceremonias de investidura han evolucionado, adoptando nuevos elementos para adaptarse a los cambios culturales, climáticos y políticos. La Constitución, que desde 1933 establece el 20 de enero como fecha oficial de la toma de posesión, deja espacio para estas adaptaciones, aunque la tradición de celebrar al aire libre frente al Capitolio sigue siendo la norma.
La decisión de Trump de trasladar la ceremonia al interior del Congreso subraya la importancia de garantizar la seguridad y la comodidad de los asistentes en un contexto climático adverso. La juramentación, aunque inusual en su ejecución, contó con todos los elementos protocolarios esenciales, incluido el juramento ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts.
Historiadores señalan que este tipo de excepciones reflejan la resiliencia de la democracia estadounidense. “La toma de posesión de un presidente, sea donde sea, simboliza la continuidad del sistema democrático del país, incluso en medio de circunstancias extraordinarias”, afirmó el profesor de historia política, James Carter.