La Unión Europea (UE) planea una inversión de 45 mil millones de euros (50 mil millones de dólares) en América Latina y el Caribe como parte de su esquema Global Gateway, ampliamente visto como un rival del programa de inversiones en infraestructura de la Ruta de la Seda de China, informó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante un foro empresarial en el marco de la cumbre UE-CELAC.
“El mundo en el que vivimos es más competitivo y conflictivo que nunca. Todavía tambaleándose por el alto precio de la pandemia de Covid-19, el mundo está sufriendo un duro impacto por la agresión rusa contra Ucrania”, dijo Von der Leyen.
“Y esto sucede en el contexto de la creciente asertividad de China en el extranjero”.
Más de 50 líderes de las tres regiones están reunidos en Bruselas, como parte de un esfuerzo de la UE de renovar sus relaciones internacionales en medio de la guerra de Rusia y la creciente influencia de China.
Diferencias por Ucrania
Las discusiones sobre el comunicado de la cumbre destacaron las diferencias sobre cómo abordar la guerra en Ucrania.
La UE ha dicho que quiere una declaración conjunta que condene a Rusia, pero sabe que será difícil de lograr.
Mientras que la mayoría de los países de la CELAC respaldaron una resolución de la ONU en febrero exigiendo el retiro inmediato de las tropas rusas, Nicaragua votó en contra y Bolivia, Cuba y El Salvador se abstuvieron.
El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha presentado como neutral y como un posible mediador de la paz.
Lula no repitió sus críticas anteriores a Occidente por proporcionar armas a Ucrania, pero dijo que la guerra estaba desviando recursos de prioridades en otros lugares.
“La guerra en el corazón de Europa arroja un manto de incertidumbre sobre el mundo y canaliza recursos que eran esenciales para la economía y los programas sociales con fines bélicos”, señaló.
“La carrera por las armas hace que abordar el cambio climático sea aún más difícil”.
Por otro lado, el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se reunió durante la mañana con el jefe del Consejo europeo, Charles Michel, e hizo “un llamado a aunar esfuerzos para eliminar la enorme brecha de desigualdad que nos separa”.
Reemplazar la energía rusa
La UE está buscando forjar nuevas asociaciones energéticas después de romper los lazos con Rusia, que era el mayor proveedor de gas del bloque antes de la invasión de Ucrania en febrero del año pasado.
También quiere reducir su dependencia de China y generar nuevas alianzas para asegurar los minerales críticos para los vehículos eléctricos y la transición hacia una economía baja en carbono, una cadena de suministro que Beijing domina.
La UE ha reconocido que a veces ha descuidado a sus socios latinoamericanos a medida que ha aumentado el papel de China en la región. Pero ahora está ansioso por volver a participar.
Los 60 líderes de los países miembros de los dos bloques fueron invitados a la cumbre, pero los Presidentes de El Salvador, México, Perú y Venezuela no asistirán. En el caso de México, participa la Canciller Alicia Bárcena, y en el caso de Venezuela, la Vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien obtuvo una autorización especial, pues está sujeta a sanciones por parte del bloque.
Aunque están interesados en la inversión de la UE, los socios de la CELAC generalmente quieren los beneficios económicos del procesamiento y la producción de baterías de litio o vehículos eléctricos, en lugar de los menores retornos del envío de minerales para ser procesados en otros lugares.
La UE sigue adelante con un acuerdo comercial con Chile, el mayor productor de cobre del mundo y el segundo mayor productor de litio, y funcionarios han dicho que podría entrar en vigor el próximo año.
También busca desbloquear los acuerdos comerciales alcanzados con México en 2018 y con el bloque Mercosur en 2019, aunque los funcionarios han minimizado las expectativas de avances durante la cumbre.