Esta actuación marcó la inauguración del recién renombrado Estadio GNP, anteriormente conocido como Estadio Azteca, que reabrió sus puertas para recibir a uno de los artistas más populares del momento.
Con tres fechas programadas en la capital mexicana, el concierto de anoche fue solo el comienzo de una serie de presentaciones que prometen ser inolvidables. El Estadio GNP, el recinto más grande de la ciudad, fue testigo de este momento único que fusionó la energía de Bruno Mars con un homenaje a la música popular mexicana.
Los asistentes, que abarrotaron el estadio, no podían creer lo que estaban escuchando cuando los primeros acordes de “El sonidito” resonaron por los altavoces. La canción, conocida por su pegajoso ritmo y su popularidad en fiestas y celebraciones mexicanas, fue recibida con gritos de entusiasmo y aplausos que no cesaron hasta que la última nota se desvaneció.