Matthew Perry fue víctima de una red clandestina distribuidora de ketamina, según lo dado a conocer por las autoridades de California.

“La investigación ha revelado la existencia de una amplia red criminal clandestina responsable de la distribución de grandes cantidades de ketamina al Sr. Perry y otros”, señaló Martin Estrada, fiscal para el Distrito Central de California.

De acuerdo con Estrada, la red, nombrada “La Reina de la Ketamina”, incluía a su “asistente directo, varios intermediarios, dos médicos y una importante fuente de suministros de drogas”.

Perry murió en octubre debido a una sobredosis de ketamina y recibió varias inyecciones el día de su muerte por parte de su asistente personal.

Dos de las personas, incluyendo uno de los médicos, han sido arrestadas, según Estrada. Dos de los acusados, entre ellos el asistente de Perry, ya se declararon culpables y una tercera persona aceptó declararse culpable.