Dicha decisión, compartida por Daily Mail, aparece una semana después de que la cantante estadounidense anunciara la cancelación de su tour ‘This Is Me… Live’.

Fue después de esta noticia que la pareja decidió poner en venta la mansión ubicada en Beverly Hills por nada más y nada menos que 60 millones de dólares, poco más de lo que la compraron en 2023.

La mansión cuenta con 4 mil metros cuadrados con 12 habitaciones, 24 baños, una enorme piscina, un deslumbrante jardín que otorga privacidad, una casa de huéspedes, una caseta de vigilancia, un gimnasio y una sala de cine.

Aunque el matrimonio no ha hablado los rumores de su supuesta crisis matrimonial, diversos insiders cercanos a ellos aseguran que su ‘etapa de luna de miel’ terminó y actualmente parecen estar en páginas distintas.