Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer fue una de las series más relevantes de 2022 y actualmente es la tercera ficción más vista de la historia de Netflix. Un éxito indiscutible de público que se ha traducido en 13 nominaciones a los premios Emmy, un reconocimiento para la serie creada por lan Brennan y Ryan Murphy, que ha indignado a las familias de las víctimas del asesino.
Thomas M. Jacobson, el abogado que representa a ocho de las familias de las víctimas de Jeffrey Dahmer, emitió un comunicado para mostrar su descontento por las candidaturas a los Emmy que se entregarán el próximo 18 de septiembre.
Al reconocer y recompensar estas representaciones, existe el riesgo de normalizar las acciones de personas como Dahmer, lo que podría insensibilizar al público respecto a las consecuencias de la violencia en la vida real”, reza el texto recogido por TheWrap.
En una sociedad violenta como la estadounidense, es esencial cuestionar la moralidad de lucrarse con historias de ‘true crime’ que explotan el sufrimiento de las víctimas y sus familias. La industria del entretenimiento, incluidas las entregas de premios, puede influir en la opinión pública y dar forma a los valores sociales. Con la influencia viene la responsabilidad moral de considerar las posibles consecuencias del contenido que producen y premian. Es esencial preguntarse si premiar series como Dahmer favorece al objetivo de crear una sociedad más pacífica y compasiva”, agrega el abogado.
Además, el texto también hacer referencia a una queja que las familias de las víctimas llevan meses sosteniendo, ya que muchas de ellas expresaron públicamente que ningún miembro del equipo de la serie contacto con ellos durante su producción.
La serie Dahmer sensacionalizó y se benefició del apetito insaciable de los aficionados al true crime por el gore y lo grotesco, sin considerar los sentimientos y sin tener el consentimiento de las familias de las víctimas antes de su explotación. Al capitalizar el sufrimiento y el dolor de los demás, esta serie priorizó las ganancias y el entretenimiento sobre el bienestar emocional y la privacidad de los seres queridos de la víctima. No notificar o involucrar a las familias de las víctimas en la producción de dicha serie demuestra una falta de empatía y sensibilidad hacia las personas directamente afectadas por los delitos. Ignora la posible revictimización o angustia que estas familias pueden experimentar al ver sus tragedias recreadas para el consumo público”, subraya el letrado.
En el comunicado, Jacobson recalca que “la producción y distribución de series de ‘true crime’ conllevan responsabilidades éticas”, haciendo hincapié en que “es crucial contactar con las familias de las víctimas, mostrar respeto por sus experiencias y pedir su consentimiento y participación siempre que sea posible”, así como “permitir que las familias tomen decisiones sobre su participación y se garantice su derecho a la privacidad y la dignidad después de una tragedia”.
Jacobson pide que en el futuro haya “colaboración con las familias, una compensación y una plataforma para que compartan sus experiencias”, y cita el caso de Rita Isbell, familiar de una víctima cuyo duro testimonio en un juicio fue recreado en la serie. “La elección de premiar a los actores por sus actuaciones en papeles como Jeffrey Dahmer, un asesino en serie en la vida real, y Rita Isbell, familiar de la víctima en la vida real, podría verse como una forma de sensacionalismo que explota el sufrimiento de las víctimas y sus familias para el entretenimiento”, se puede leer en el texto.
Entre sus 13 nominaciones, Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer opta a los galardones a mejor miniserie, mejor actor en una miniserie para Evan Peters, mejor actor de reparto en una miniserie para Richard Jenkins y mejor actriz de reparto en una miniserie para Niecy Nash. “Las 13 nominaciones al Emmy y las circunstancias que rodean a la serie glorifican y romantizan las acciones y motivaciones del monstruo, lo que resulta en un mayor trauma para las familias de las víctimas”, concluye el abogado en su comunicado.