La cantante Britney Spears acusa a las personas que llamaron a la policía para que acudiera a su casa para verificar que se encuentra bien de no ser “verdaderos admiradores”. Los seguidores preocupados por la estrella de 41 años contactaron a la policía esta semana después de que desactivó su cuenta de Instagram, días después de declarar que cambiaría su nombre a River Red, y ella criticó sus acciones como innecesarias y sugirió que era solo una forma para hacerla quedar mal.
La noche del sábado, Britney se expresó con frustración y enojo en una serie de publicaciones que compartió en Twitter , en las que explicó la situación y reveló cómo ha reaccionado ante estas acciones.
“Estoy muy sorprendida de que cuando eliminé mi Instagram, los fanáticos se preocuparon y enviaron a la policía a mi casa. Realmente no era necesario, adoro a mis fans, pero para aquéllos que hicieron eso no son verdaderos fanáticos y, sinceramente, sentí que era una forma de hacerme quedar mal”, escribió Britney Spears en un hilo que publicó en su cuenta oficial de Twitter, la noche del sábado para hablar sobre los recientes acontecimientos.