“Era algo que ya se vía venir” es la frase en la que todos coinciden al enterarse de la alerta migratoria girada por el gobierno de México en contra del ex gobernador panista de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca contra quien se giró una nueva orden de aprehensión por parte de la fiscalía general de la República.
El buffet de abogados que defienden al ex gobernador envió un comunicado en el que lamenta que la información se haya difundido ya que “viola el principio de presunción de inocencia que la Constitución otorga a los imputados, a fin de garantizar que se efectúe un juicio justo en su contra”. Sus abogados advierten que para girar una nueva orden de aprehensión se requiere tiempo “resulta inverosímil que un Juez de Control hubiese podido revisar en un plazo de 3 días, los datos de prueba que integran más de 60,000 hojas”, criticaron, apegándose a la versión que el mismo panista difundió en su cuenta de twitter de que se trata de una “persecución política”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador no dijo nada en la mañanera, pero si el sub secretario de seguridad pública mismo que reveló que las investigaciones contra Cabeza iniciaron desde la administración de Enrique Peña Nieto.
Américo Villarreal por su parte descartó persecución política de su gobierno, dijo no son órdenes de persecución política sino de investigación financiera sustentadas emitidas por una fiscalía federal previo estudio del Congreso de la Unión.
Lo cierto es que vaya panorama político el que se presenta en Tamaulipas, mismo que no deja de sorprendernos, aunque ya nos andamos “medio acostumbrando” a que encarcelen a ex gobernadores tomando en cuenta el antecedente.
Tamaulipas hace historia con un proceso electoral judicializado, un proceso de entrega recepción ríspido y atropellado, la entrada de una nueva era política con la llegada de la cuarta transformación a la entidad y ahora un proceso abierto en contra de otro ex mandatario; a eso agréguele la confrontación directa contra la federación que por primera vez se presentó por parte de un gobernado en la administración panista de Cabeza de Vaca.
Y en medio del escándalo, este fin de semana se anuncia la vista de AMLO a Tamaulipas, la primera desde la llegada de la 4T a la entidad.
La novela continúa.
Leo sus comentarios en mis redes sociales. Que Dios lo bendiga, gracias