Este domingo los tamaulipecos enfrentaremos una elección histórica y la verdad es que también muy confusa.

Este 1 de junio tendremos que votar por juezas, jueces y magistraturas, tanto del ámbito federal como estatal. En total, hasta 10 boletas distintas nos entregarán en la casilla. ¿Ya sabe usted por quién va a votar en todas?

La verdad es que no. Y no es su culpa. Las campañas para los cargos del Poder Judicial fueron casi invisibles. . ¿Cómo vamos entonces a ejercer un voto consciente e informado, si ni siquiera sabemos quiénes son?

Por lo menos, lo mínimo que podemos hacer es entrar al portal conocelestam.mx para revisar los perfiles de quienes aspiran a ocupar cargos tan delicados como una magistratura del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, o una judicatura regional. Porque no se trata de cualquier elección, estamos votando por quienes impartirán justicia.

Y es que no estamos hablando de cualquier proceso. Se renovarán 10 magistraturas del pleno estatal, una magistratura supernumeraria, tres magistraturas regionales, cinco del recién creado Tribunal de Disciplina Judicial, así como jueces y juezas de primera instancia y menores. Una elección judicial sin precedentes.

La presidenta Claudia Sheinbaum pidió a la ciudadanía participar en esta elección, descalificando los argumentos de quienes promueven la abstención. En algo tiene razón, no podemos dejar la decisión de los jueces en manos de unos cuantos, pero tampoco podemos fingir que esta elección se dio en las mejores condiciones. Hoy votamos, sí, pero sin conocer a quiénes.

En lo que respecta a Tamaulipas, este día se realizará una conferencia conjunta entre el INE y el IETAM para ultimar detalles del proceso. Y el domingo, durante la jornada, sólo conoceremos estimaciones generales. El conteo de votos reales -en especial para las elecciones judiciales- podría tomar hasta 12 días, debido a la complejidad del proceso y la logística de recolección de paquetes.

¿Estamos listos? Quién sabe. Lo cierto es que nos tocará cumplir, entre la desinformación, las boletas múltiples y los rostros desconocidos. Ojalá al menos entendamos la gravedad del cargo que les estamos entregando a estas personas, el de impartir justicia en un país necesitado de ella.

 

¿No cree usted?

Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales…