México cuenta con una robusta planta automotriz que genera decenas de miles de empleos de buen nivel salarial, sin embargo, el apego de Andrés López al petróleo y su desdén a la energía eléctrica limpia amenazan el futuro de esta manufactura en México. Amazon y Ford se aliaron para construir en Illinois, EE. UU., cien mil pick up tipo 4 puertas, eléctricas, para el mercado de ese país y Canadá, también construirán autos. Cien mil pick up en el primer año de fabricación, inmensa cifra para un nuevo tipo de energía que aún no establece dominio. Es fácil pensar, eso es de primer mundo, tardará décadas en desplazar al auto con motor de gasolina, se equivoca, en el tercer mundo se hace futuro y así es en todo lugar donde la visión no se obstruye con mitos, falsos cuentos y promesas que no se piensa atender.
El petróleo aún tiene décadas de comercio y continuará siendo utilizado por motores con aplicación diversa, sin embargo, en esta década el uso de la energía eléctrica en autos aumentará. Un ejemplo añejo del desplazamiento del combustible fósil, los submarinos. La flota mundial es enorme, se desplaza constantemente y permanece bajo agua por meses con energía nuclear. En la próxima década estarán a la par el motor de gasolina y el eléctrico en la mayoría de los países. No importa cuánto tarde México en incorporar el auto eléctrico, todavía más caro que el auto de gasolina, el asunto es que en otros países inician la fabricación de auto eléctrico y en una década la industria automotriz en México sufrirá desempleo. Hay cortina de humo que impide ver el movimiento a favor de la energía limpia. Los mismos que del petróleo han hecho fortunas, hoy deciden que se debe ampliar la posibilidad de hacer negocio.
Volkswagen Camiones y Autobuses inició la producción de su vehículo eléctrico e-Delivery en su planta en Brasil. Con esta unidad para uso urbano, la firma será líder en la electrificación del mercado en Latino América. Colocará a Brasil en el mapa de la electro movilidad mundial. La producción inicial es para el mercado local, en la segunda fase se expande la comercialización en países en los que la marca está presente y a nuevos mercados. Para 2025 desarrollará autobuses de pasajeros. El costo del vehículo eléctrico es 2 o 3 veces más que uno a diésel, pero la inversión se recupera en 5 años gracias al bajo mantenimiento. La innovación en esta unidad es que está configurada por módulos, la parte delantera aloja la cabina y auxiliares. Entre sus ejes están las baterías, que brindan 250 km de autonomía con capacidad para recargarse con el aceleramiento y frenado de la unidad o recargarse en 80% en 25 minutos de conexión. En su tren motriz cuenta con motor de tracción eléctrico en la parte trasera del vehículo que ofrece 300 kW de potencia.
En el mercado brasileño, la marca tiene compra firmada con Ambev para entregar a partir de octubre 1,600 unidades.58 empresas de transporte; Coca-Cola FEMSA Brasil y JBS están listas para adquirir este tipo de unidades.