Todos los caminos nos llevan a Dios, y por más perdidos que nos encontremos los dos, siempre encontremos la luz que nos lleve al paraíso. Cuándo dejaré de alabar tu nombre, si por la maldad del hombre todo pudiese terminar, yo seguiría adorándote Señor.

Por ti y para ti
Tal vez, debería de dejar de escribir y divagar
por el laberinto de los que creen es pura fantasía,
ya que muchos sin fe no se atreven a adentrar
por no develar el misterio de la santa profecía.

Que si lo haces para las duras penas desahogar,
o por sentir que estás amando en demasía,
o si por tus muchos pecados quieres abogar,
por tu paz, o pedir perdón por mera cortesía.

Pero si lo que buscas es de tu buena alma sanar,
has de saber que el lenguaje de la noble poesía,
es la divina oración para poder a Dios llegar,
porque libera el espíritu de la nociva hipocresía.

Más, para el que siempre la verdad ha de buscar,
las palabras saldarán del corazón lleno se alegría,
y concederle la razón, cuando al Señor ha de cantar
junto al coro de los ángeles, la más dulce letanía.

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