Mira con agrado el afán del sembrador, no se ha inclinado para tomar la piedra del dolor, lo ha hecho, para sembrar la semilla del amor, que en el corazón de muchos no han logrado fertilizar, por pensar que estaba en el error. Que la alegría de servir a los demás, sea el bien que más derroches, y en el camino puedas encontrar, a aquél que ha de conducirte por la fértil tierra del amor y la amistad.
SIN REPROCHE
Cuando llegues a sentir que tu día es de noche,
pero no lo experimentas como tú te lo imaginas,
sin haber hecho de tu vida un vil derroche,
al sentir el lodo, en las otroras aguas cristalinas.
Qué decir de lo que parecía un suave broche,
entre almas transparentes, cálidas y finas,
qué decir, cuando diste todo sin reproche,
y te pagan con desdén y miradas peregrinas.
¿Huir de qué? huir como ladrón a medianoche,
cuando no has robado nada y se te discrimina,
por ser de trato humilde y no un vil fantoche,
de esos que se aceptan por sus ideas libertinas.
Cuando llegues a sentir que tu día fue de noche,
porque al igual, la decepción afiló las guillotinas,
cortar debes todo lo que te amanece y que te aseche,
para poder reposar en las frescas aguas cantarinas.
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