¿Podría el poeta escribir su obra sin añadir parte de su vida? Me preguntas a mí que apenas soy un remedo de escritor, que no busca su esplendor, sino encontrar la puerta para definir tanta controversia concebida, a veces por la amargura, otras por temor, pero la mayor de las veces por amor.

LA PROPUESTA
En un ir y venir, en la nada se nos va la vida,
en un eterno discutir sin esperar respuesta
el tiempo pasa y llegará la triste despedida
y te pregunto si a cambiar estas dispuesta,
porque te veo titubeante y poco decidida,
pero tal vez estés confundida e indispuesta,
y en mi arrebato por detenerte en tu huida,
sólo pienso en rescatar lo poco que nos resta.
Por qué perderte por estar siempre distraída,
cierra los ojos a lo que te lastima y te molesta,
por qué no dejar lo que te tiene triste y abatida.
¿Tan difícil resulta amarme? por favor… contesta,
no te quedes callada, cierra por amor la herida
que ofendió tu orgullo, y acepta mi propuesta,
y sé tú misma, y sé de mi amor, la consentida.
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