POR LA ALEGRÍA DE VIVIR
Por todo lo bueno que me ha dado la vida, vivo aún esperanzado y con la alegría de vivir, y aunque el tiempo, si existiera, y con él, mi tiempo, podría decir hoy, que no son estos mis mejores días, eso, si tomara como punto de partida, aquellos fabulosos momentos en que fui feliz.
Por todo lo bueno que me ha dado la vida, pienso para bien, en lo afortunado de haber sido bendecido por Dios con tantas y maravillosas oportunidades para ser feliz, como el hecho de haber tenido padres, hermanos, abuelos, esposa, hijos, nietos y demás familiares y amigos, con los cuales conviví a plenitud y aprendí de ellos grandes lecciones, y que no siendo iguales, tenemos algo en común: el amor infinito que nos une y unirá en la eternidad por el Señor prometida.
Por todo lo bueno que me ha dado la vida, siento que aún tengo mucho que dar y otro tanto por recibir, porque mis sentimientos no se han regido por el tiempo, si éste en verdad existiera, sino por la voluntad que me obsequiara quien ha hecho de mí un ser extraordinariamente tan amado; tengo que reconocerlo, Jesús, eres algo grande y estas aquí.
Por todo lo bueno que me ha dado la vida, quisiera de querer, y quiero, que habiendo sido tan feliz, pedir perdón por el avatar y desasosiego, que mi felicidad ocasionara lo contrario, en un alma que no siendo la mía, esperó que mi vida fuera más generosa y compartida.
Por todo lo bueno que me ha dado la vida, por la alegría de vivir, espero seguir trabajando en mi existir, para ser mejor persona y con la consabida energía positiva que emane de mi espíritu, obsequiarla para nutrir la existencia de quien aún no perciba que ha sido feliz.

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