Mi amante.

Porque todo nos parece igual y no lo es, por el poco tiempo que pasamos juntos, pensando que la vida es así.

Por tantas cosas que distraen nuestra atención, por las preocupaciones ajenas, por lo que puede ser y no es.

Por la imagen que reflejamos en el espejo que llamamos mentiroso, porque nos hace ver cansados y un poco más viejos.

Por la falta de planes para tener ilusiones que mantengan viva nuestra esperanza en el amor, que por años nos ha unido.

Por el conformismo que aniquila nuestros deseos de hombre y mujer, desperdiciando la experiencia y madurez.

Por la falta de seguridad para realizar tantas cosas que aún podemos practicar, por dejar de soñar y de confiar en nuestra vitalidad.

Por la ausencia de paz interior que dejaron las experiencias que pudiésemos haber convertido en oportunidades.

Por los días en que parecemos dos desconocidos, por las noches frías que congelaron nuestra aún jovial pasión.

Por la confusión de sentimientos, que nos hace ver como rivales, cuando deberíamos ser siempre aliados para combatir nuestros problemas.

Por todos los malos pensamientos que pasan por nuestra mente y nos condenan sin tener un juicio justo para aspirar al perdón.

Por todo lo que hoy escribo, que parece más reclamo que una súplica, para detenernos un poco y vernos a los ojos.

Por todo esto y más, te quiero decir, que el día de ayer cuando luciste maravillosa para mí y no para sentirte viva, de nuevo mi corazón latió por ti.

Y la mujer amante regresó y las noches dejaron de ser frías y de nuevo compartimos el calor que antes a nuestros cuerpos fundía.

Dejaste por un momento de ser la mujer madre, la esposa consagrada al hogar que compartimos y te dedicaste íntegramente a ser mi amante.

Y tu estructura de mujer hermosa, abrazada junto a mí, recobró en un instante el valioso tiempo que la rutina infame nos arrebatara sin consentir.

Al comparar el tiempo de mi destierro inaceptable, con la libertad de aquel instante, no pude más que aceptar, que podrás, si quieres, seguir siendo la esposa, la madre, pero para mí sé siempre, tan sólo mi amante.

Correo electrónico:
enfoque_sbc@hotmail.com