Amar sin condición

De todo lo que llegue a tu vida, obséquiate la oportunidad de seleccionar lo que vas a dejar entrar, habrá situaciones fáciles que no habrás de someter al análisis de la conciencia, otras requerirán tiempo y paciencia para encontrar una buena solución, mas, procura ver las cosas sin la pasión, como cuando dejas al corazón tomar la decisión, pues muchas veces el inocente podría resultar ser un hábil ladrón que abuse de la buena fe en la ocasión.
Si te enamoras, no creas en el amor a primera vista, haz primero una lista de las virtudes y defectos de quien mueve más rápido los latidos de tu corazón. Observa siempre la belleza por fuera y por dentro, para que vayas seguro al encuentro de lo que te espera, y no te lleves con el tiempo una triste decepción, recuerda que lo bueno, es lo que más perdura cuando hay amor, y con ello conocerás la verdad en la intensión.
Conserva siempre la cordura, en casos de malos entendidos que generan alta la fricción, el mucho discutir, tengas o no la razón, atraerá males a tu corazón.
Nunca encontrarás alguien igual a ti y eso nunca lo debes olvidar, porque mucha energía has de gastar, tratando de hacer cambiar a quien asegurabas era tu incondicional; si tocas temas sensibles, generarás tensas discusiones que te restarán vitalidad.
Si en este momento estás pensando que lo mejor es estar solo, permíteme decirte que podrías encontrar en ello tu mal, y esto tiene mucho que ver con la incapacidad que evidenciaste, para poderte adaptar a una relación que pensaste que era la ideal y deseable para cualquier mortal.
Al final, nunca sabrás si perdiste o ganaste, pues al poner en la balanza de alta precisión lo que consideras estuvo bien, contra lo que estuvo mal, sólo vas a encontrar que el fiel de la balanza se mantendrá en el punto medio en la relación que tú escogiste por voluntad.
Por eso, amar debes sin condición, sin esperar recibir pago igual, porque el amor no es un negocio o transacción, es, si así lo deseas, el estado ideal que le podrá dar paz a tu mente y alegría a tu corazón; y si piensas que estás equivocado y con ello pretendes darte una segunda oportunidad, el egoísmo que siempre estuvo presente, volverá a llevarte a enfrentar la misma situación que viviste en la primera oportunidad.

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