EL QUE EN DIOS CONFÍA
Camina con la seguridad de que la vida es alegría,
camina, y no te dejes atrapar por la ruin melancolía,
y si tropiezas, levántate, ríe, se positivo y confía,
confía en tu capacidad para enfrentar lo que te desafía,
has que la suerte te acompañe y siempre te sonría.
Camina hacia adelante, aún en la mañana lluviosa y fría,
que el calor que emana de tu cuerpo te dará la osadía,
para llenará de vigor tu alma, si acaso se encuentra vacía,
sobrándote energía, para entonar una dulce melodía,
y agradar a Dios con el amor que tu espíritu se merecía.
Y ahora dime caminante ¿qué gracia la tristeza te ofrecía?
¿por qué arrastrabas lo pies, cuando el Señor te bendecía
con un par de alas para volar y aumentar así la algarabía,
de saberte dichoso, al abandonar el miedo y la cobardía,
y llenarte de gozo para que vivas con humildad y gallardía.
No renuncies a disfrutar el regalo de Dios de tu día a día.
sé feliz ahora y siempre, como el Señor así lo consentía,
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