La consentida
Mi fiel consentida reclamó su lugar muy decidida,
por ello, admiro su valor y su evidente templanza,
no le teme a nada, virtud por la que es conocida,
y si le preguntas por qué, dice con toda confianza,
porque te amo, y has sido importante en mi vida.
Ella acude a mi encuentro sin reclamo y tardanza,
a un año de estar triste y por demás confundida,
hoy vino a mí, para alegrarme con cantos y danza,
me hizo feliz, restauró mi fuerza y la fe perdida
y compartí mi alegría, con el Señor en una alabanza.
Amor, derrotaste los miedos para encontrar la salida,
eres todo poder y energía, eres paz, fiel de la balanza,
tienes un alma pura y amada, eres por Dios bendecida,
eres la luz que desvanece la oscuridad y das esperanza,
por todo eso y más, serás siempre para mí, la consentida.
Dedicado a mi nieta María José, en su cumpleaños número 6, a su espíritu valiente, amoroso y feliz.
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