He aquí, que siendo mi amor sencillo por condición y visionario un montón, al no poder cantarte una canción, te pido hoy por compasión, te asomes al balcón, para que escuches con mucha atención lo que tengo que decirte en la ocasión; más rejega y desconfiada como eres, mujer, sólo te asomas por un ladito dándote la maña para poder ver, a quien, con su poesía, tu amor engalana, para hacerte florecer.

Asómate a la ventana

Asómate a la ventana, que te quiero ver mi amorcito,

que en tu mirada asome la invitación que me hiciste ayer,

cuando sin mediar palabra, pedías te besara muy despacito,

temprano por la mañana y llegado el frío del atardecer.

Deja que nuestros labios calmen su pasión con un besito,

y cerrando nuestros ojos, hagamos a nuestro amor florecer,

siendo este romántico inicio para amarte muy suavecito.

Escucha de mi corazón, el latido fiel y amoroso para convencer,

y quédate así muy tranquilita, quédate así amor, otro ratito,

y cuéntame sin prisa tus sueños, que te quiero complacer.

Abre la ventana de tu vida al amor y asómate al balconcito,

no ves que está haciendo frío y ya empieza a oscurecer,

y no traigo cobija que me caliente, sólo el calor que solicito.

Yo sé que también tú me amas y quieres mi amor favorecer,

volveré por eso de nuevo a insistirte, aunque sea ya tardecito,

pues mi amor se renueva todo el año, y no se deja vencer.