Para interpretar y participar como electores responsables en la presente coyuntura electoral en Victoria, necesitamos identificar cuál es el mejor candidato, con la mejor plataforma de proyectos para recuperar la economía y regenerar la sociedad en Victoria, visualizando el horizonte de la prosperidad deseable, desde el punto de quiebre actual.

A pesar de que el presupuesto municipal redondea los mil millones de pesos al año, más gestiones ante los fondos federales, la población residente en Victoria hemos sufrido en los últimos cuatro años el estancamiento y la contracción económica inducida por los cambios en el gobierno estatal; hemos padecido la escasez de servicios básicos, como el agua para la higiene familiar y en los negocios; encima de eso, hemos padecido las epidemias de la corrupción y más recientemente, la del COVID19 contrajo la parálisis económica de las actividades no esenciales; y la migración forzada de jóvenes talentosos que se han ido de Victoria.

Los grupos y personas que influyen en la opinión pública, las asociaciones civiles, empresariales y productores del campo, así como sindicatos y representantes populares han alzado la voz y han coincidido en señalar las deficiencias en la prestación de los servicios públicos e infraestructura urbana al cargo de las presentes autoridades responsables.

En este proceso electoral, los candidatos ofrecerán a la ciudadanía propuestas y compromisos para que los electores decidamos quiénes nos gobernarán y representarán en los próximos tres años.
Sabemos que detrás de cada candidatura hay capacidades personales y proyectos que integran su plataforma y la visión para recuperar nuestra calidad de vida para hacer de Victoria una digna capital de Tamaulipas.

Jorge Pensado opina, que se necesita candidatos idóneos y hacer un frente único para impulsar la recuperación de Victoria; Susana Rivera se cuestiona la viabilidad de atraer inversiones sin la seguridad del agua; Mario Flores, de coparmex, insiste en la necesidad de personas más preparadas y comprometidas con el servicio público.
Coincido con ellos, sumando la idea de que en Victoria necesitamos tener más claro el Plan y la visión para los próximos quince años, como lo plantea Luis Torre.

La plataforma para recuperar la calidad de vida en Victoria requiere redefinir el “Capital Territorial” de la Zona Centro, determinar lo que tenemos y lo que nos falta; establecer objetivos generales, sectoriales y metas específicas.

El “Capital Territorial” de Victoria es muy rico y aunque lo han empobrecido los panistas al cargo, Victoria vale mucho más por su gente educada, por sus Campus Universitarios, por su infraestructura de servicios de salud, por sus valles fértiles para cítricos y hortalizas; contamos con montañas de bellos bosques, desde donde escurre agua limpia y de calidad y una gran presa con múltiples recursos hídricos y turísticos.

En Victoria necesitamos atraer inversiones públicas y privadas, locales y foráneas para crear al menos 3500 empleos calificados por año; lo más importante es asegurar el fortalecimiento de nuestra economía local, el desarrollo de proveedores locales para la demanda de la población y las empresas locales, considerando de la más alta prioridad las compras locales de los gobiernos a los proveedores de servicios, de alimentos, de materiales de construcción, de insumos para oficinas…etc.

Victoria compite bien para atraer turismo: educativo, de negocios, de naturaleza, de salud y cinegético; debemos desarrollar nuestra vocación tecnológica, aprovechando los servicios e infraestructura del Parque Científico y Tecnológico, así como el talento tecnológico y administrativo consolidado y atraer al que ha emigrado, lo que nos hará más competitivos y atractivos para la inversión.

En Victoria tenemos casi todo lo que necesitamos para recuperar nuestra calidad de vida y felicidad.

Numeralia de Victoria: -Censo 2020 de Inegi-

Población Económicamente Activa, PEA = 174,042
Población con Educación Superior” = 97,775
Población con PC, laptop o Tablet: = 169,233