Es una vieja práctica, siempre vigente, siempre sucia, que suele reaparecer con mayor fuerza en tiempos electorales.

El presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy es una leyenda en esas andanzas y pese a eso la historia lo juzga casi como un héroe. Bill Clinton, del mismo país,  también superó aunque con más complicaciones, embates parecidos.

En la historia moderna de nuestra nación, casi no ha habido presidente que no haya pasado por ese tamiz. Desde Miguel Alemán hasta Enrique Peña, pasando por Díaz Ordaz, Miguel de la Madrid y no se diga Carlos Salinas, fueron blanco de acusaciones, intrigas, ataques y descalificaciones en ese mismo terreno.

Los gobernadores tampoco se salvan y en Tamaulipas no faltan ejemplos. Manuel Cavazos dejó una estela de acusaciones a las que se sumaron los sedicentes devaneos endosados justa o injustamente a Tomás Yarrington, que también alcanzaron a Eugenio Hernández y a Egidio Torre.

¿A qué me refiero?

A los “ventaneos” de la vida personal y en especial ìntima, donde se pretende exhibir, en muchas ocasiones inventándolas, presuntas aventuras extrafamiliares de figuras públicas, sean gobernantes o en este caso específico quienes pretenden serlo.

Ha sido una modalidad de una guerra oscura en las contiendas electorales, a la par de las actividades gubernamentales, en donde en realidad no se busca inhabilitar legalmente una candidatura o un puesto de mando, sino desarticular la imagen social a través de zancadillas en el hogar.

Así las cosas, no tiene nada de nuevo en Tamaulipas que en este período previo a la definición de candidatos en cada partido que buscará la gubernatura, los amantes de esas artimañas vuelvan a las andadas, como lo muestran algunas intentonas de “balconear” a algunos prospectos, sin importar si es verdad o una abierta calumnia.

Sin embargo, quienes gusten de esas prácticas de moralina trasnochada, ya pueden despedirse de llevar agua a su molino por esa vía.

Se les olvida que estamos en México. Sí, en este bendito país en donde el ser “muy hombre” resulta un atributo, al aplicarse esas conductas como señal de fuerza, dominio, carisma y arrastre personal. Indebidamente claro, pero cierto.

Bajo esa óptica la presunción de que un varón, como dice la voz popular, “ande en malos pasos”, acarrea aunque parezca insólito, más apoyo que rechazo –hay muestras muy actuales– que confirman que esa percepción es parte de una idiosincracia histórica a la que continuamos atados y que por desgracia para el sector femenino no aplica para las mujeres, aunque tengan sin duda alguna el mismo derecho de actuar en forma semejante.

Así hemos sido; así somos.

Ojalá también también pudiera decir “y así ya no seremos”…

LAS CUENTAS DE ERASMO

El diputado federal Erasmo González Robledo dio a conocer ayer la noticia “reina” para los tamaulipecos, conforme a su percepción.

Casi como triunfo personal, señaló que durante el 2022 el Estado recibirá una inversión de alrededor de los 118 mil millones de pesos.

Oh, es una cifra impactante.

Sin embargo, lo que para él y su causa es un notición, no lo es tanto para el gobierno que todavía el año entrante manejará ese presupuesto en la Entidad, el de Francisco García Cabeza de Vaca.

Lo que no dijo el legislador es que prácticamente la mitad de esa cantidad, en realidad la operarán directamente las secretarías federales y los programas sociales que ese orden de gobierno controla, mientras que el presupuesto que en los hechos será distribuido por el Estado virtualmente será apenas un poco mayor que el ejercido en 2021.

Verdades a medias, dan resultados a medias…

 

LA FRASE DEL DÍA

“El único presupuesto bueno es el presupuesto equilibrado”

Adam Smith

 

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