Se estima que más de la mitad de la población mundial estará vacunada hasta 2022. Kate Bingham, presidenta de la organización Vaccine Taskforce, asegura que lo más probable es usar mascarilla hasta ese año, cuando podrían reanudarse las reuniones familiares y las fiestas con normalidad.
Cada vacuna requiere un plan de distribución pues cada una tiene características propias: temperatura para conservar, ¿cuánto tiempo aguanta abierto el envase?, ¿cuántas dosis hay que administrar? La normalidad, depende de su eficacia. La vacuna Pfizer y BioNTech reduce la gravedad, pero no se conoce su eficacia para frenar la transmisión. Las vacunas de Pfizer y de Oxford reducen la incidencia de infección sintomática lo que contribuye a mantener la transmisión bajo control, pero aún se debe investigar. En el Reino Unido, 170 mil personas han recibido la primera dosis, se estima se tardará un año en administrar las dos dosis a la población, siempre y cuando no se produzcan contratiempos de suministro y distribución.
Chris Whitty, jefe de la autoridad médica inglesa, advierte de los peligros de levantar las medidas de seguridad. Si se intenta volver a la normalidad en marzo, gran cifra de personas contraerá la infección y sufrirá patología grave y muchas la muerte. La inmunidad de rebaño llegará cuando se sepa que la vacuna reduce la transmisión. Llegará el momento en el que los líderes tendrán que preguntarse qué nivel de riesgo están dispuestos a asumir al retirar las medidas de seguridad. Las personas vacunadas, son las que menos contribuyen a la transmisión: los mayores. Volver a la normalidad sucederá cuando se vacune toda la población.
Las vacunas de Oxford/AstraZeneca y Moderna están en proceso de aprobación. Una vez aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento, habrá mayor número de dosis. Stephen Baker, experto en enfermedades infecciosas de Cambridge, dice, para alcanzar inmunidad de rebaño se requiere que suficiente porcentaje de la población reciba la vacuna o supere la enfermedad y mantengan inmunidad en el tiempo para reducir la transmisión.
El nivel de inmunidad de la persona varía según cual vacuna reciba. La inmunidad de rebaño de sarampión se alcanza al inmunizar 95% de la población. Para Covid-19, tal vez sea 90%. Ignoramos cuánto dura la inmunidad de cada vacuna. Si la inmunidad dura mucho tiempo, estaremos inmunizados años. Si dura entre 1 y 2 años, necesitaremos otra dosis y eso complica las cosas. Hay que tener en cuenta factores como las cepas que surgen. Tal vez el virus mute ligeramente, la vacuna pierda potencia y la gente contraiga la enfermedad pese a estar vacunada.
Se estima que para verano 50% de la población esté vacunada, pero millones estarán con riesgo de contraerCOVID-19 y fallecer. Jóvenes de 20 a 50 años no van a recibir la vacuna pronto, son personas con menor riesgo de desarrollar un cuadro grave y con mayor riesgo de transmisión.