Los Objetivos del Desarrollo Sostenible es poner fin a la pobreza en todas sus formas, en todo el mundo a 2030. Asimismo reducir la desigualdad en los países y entre ellos; fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible; que la disponibilidad de datos sea fiable y de calidad (ingreso, sexo, edad, raza, origen étnico, estatus migratorio, discapacidad, ubicación geográfica y otras características pertinentes)
Estos objetivos poema, están fuera del privilegio de una sociedad. Siempre habrá desigualdad, siempre habrá aquel que no le importa los objetivos poema; siempre habrá quien tiene óptica diferente, sin interés por un estilo de vida saludable. Por fortuna siempre habrá mentes independientes que buscan vivir a su manera; para quienes el Internet no tiene importancia. Son los políticos quienes toman factores de la sociedad para mostrar interés por tareas de gobierno y destinan dinero a resolver lo que es irresoluto.
Si bien el crecimiento económico es fundamental para la reducción de la pobreza, la desigualdad limita ese proceso. Sin cambio en la distribución del ingreso, un alto nivel de crecimiento es insuficiente para reducir la pobreza. La desigualdad genera barreras que dificultan que la persona ascienda socialmente, logre mayor nivel de bienestar que sus padres o aspire a que sus hijos lo alcancen. Los niveles elevados de desigualdad tienen impacto en el proceso de integración social, existe mayor estratificación social, segregación residencial y conflicto, que desemboca en situaciones de violencia política y social. La desigualdad es injusta cuando la oportunidad que se presenta a la persona para mejorar su situación socio-económica es acentuadamente dispar y cuando aquel en la parte superior de la distribución de ingresos llega a ese lugar por posición heredada y avalada por cultura del privilegio
En dichas condiciones, la desigualdad contribuye a inestabilidad social y a pérdida de confianza al debilitar la legitimidad de los mecanismos de apropiación de los recursos, los sistemas que los regulan y los grupos sociales que los controlan. Ser algo normal, contribuye a la reproducción y permanencia de la desigualdad y de la cultura del privilegio. La desigualdad social es un freno para las dimensiones económica y medioambiental.
Más de mil millones de seres humanos viven con menos de un dólar por día.
2 mil 800 millones de personas (cerca de la mitad de la población mundial), vive con menos de 2 dólares por día. 448 millones de niños sufren de bajo peso.
876 millones de adultos son analfabetos (dos terceras partes son mujeres) Cada día, 30 mil niños menores de 5 años mueren de enfermedades evitables. Más de mil millones de personas no tienen acceso a agua potable. El 20% de la población mundial posee el 90% de las riquezas.
El Movimiento ATD (Actuar Todos por la Dignidad) estudia la extrema pobreza. Desde los años 60 pide a los gobiernos, primero en Europa luego a nivel mundial, que se conozca de manera rigurosa cuántas personas eran víctimas de la extrema pobreza y cuáles eran los efectos de las políticas realizadas para vencerla. Los encontramos en documentos del Banco Mundial, del órgano estadístico europeo Eurostat, y en informes nacionales de estadística por países, sin embargo no es el mismo método de medición que permita saber cuántas personas o familias viven circunstancias difíciles (falta de ingresos, de alojamiento, de trabajo, de acceso al sistema sanitario, de escolaridad, etc.) y desde hace cuánto tiempo.
702 millones de personas viven en condición de extrema pobreza en el mundo, 10% de la población mundial, según el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) El Banco Mundial considera que están en situación vulnerable aquellos que subsisten con menos de 1,90 dólares al día. En 1990 afectaba al 37% del mundo, 1.900 millones de personas. En 25 años se redujo a 27%. Los principales obstáculos que impiden abatirla son la ralentización del crecimiento de la economía mundial y el hecho de que muchas personas que siguen siendo pobres viven en estados frágiles, afectados por conflictos. El nuevo nivel de pobreza que fija el Banco Mundial es de US$5.50 por día, lo que sitúa a 3 mil 460 millones de personas (48%) en pobreza, en 2013.