Sí, lo recuerdo, fue hace muchos años, pero no tantos como para olvidarlo, porque  aunque hubiese sido como fue, sólo un pequeño grano más de arena de una hermosa paradisíaca playa, misma que sin él, no lo sería tanto, o como un insignificante grano más de arena de un cálido desierto, donde a pesar de ser uno de tantos, sin desearlo, marcaba la diferencia, porque su sola presencia refrescaba al resto de sus casi iguales limos, había pues, algo en él que sobresalía, pues de día brillaba como el mismo sol, y de noche parecía la más refulgente estrella que iluminaba el oscuro firmamento; tal vez esos pequeños detalles que no lo eran tanto, fueron los que llamaran la atención de una fuerte ráfaga de viento, quien sin desearlo, pero movido por una fuerza aún mayor, lo rescataría de estar tan apretado en aquel muy su mundo, para llevarlo al gran espacio de lo infinito, ahí, donde pudiese moverse a su antojo para sentirse libre, aunque en realidad no lo fuera, porque es de todos conocido, que así como se cumplirá todo lo que el Señor de señores ha decretado, así deberían de estar las cosas en su lugar, porque todo tiene una razón de ser, un porqué.

¿A dónde me llevas amable viento?, ¿acaso tendré que ir a donde vayas, o tienes por encomienda ser sólo el vehículo que me transportará al sitio donde debo de estar?

Puedo apreciar desde las alturas muchos sitios conocidos, todos ellos me traen gratos recuerdos, de hecho, a su paso me he ido integrando al todo que fui, pues no eras tú, viento, el que me movía entonces con su fuerza, sino una voluntad propia a través de lo que llamábamos piernas, en estos momentos, puedo tocar con mis pies la superficie de la tierra, y lo mismo sentir su dureza, así, como cuando por falta de agua se agrieta pareciéndose a un viejo marcado por las arrugas del tiempo, puedo sentir también el caminar sobre la fresca hierba, que a pesar de estar descalzo, pareciera que llevase puesto un par de cómodos zapatos, con su interior acojinado.

Tu rápido viaje, ¡oh amable viento!, me hace pasar de adulto a un entorno juvenil, ahora puedo escuchar la significativa música que evidencia la fuerza creativa de una juventud que buscaba hacer cumplir la ley para que se nos obsequiara la calidad de vida que siempre se exige cuando el mismo tiempo lo reclama.

Si crees haberte sentido uno entre tantos, es porque aceptaste el reto de ponerte a prueba, sin miedo a perder ni la humildad ni la dignidad requerida en el momento.

 

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