Nuestros vecinos de la huasteca potosina nos llevan un paso adelante en materia de corrupción gubernamental, al menos la que se combate formalmente. Porque en corrupción gubernamental encubierta, tolerada, consentida, silenciada, nuestro Estado es campeón nacional. Asómese el lector a esta noticia y disfrute la nueva moda Anticorrupción que campea en México.

San Luis Potosí tiene una cámara de diputados que preside un representante del PAN, en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política, equiparable aquí, a Carlos Alberto García González.

Ese diputado, de nombre Enrique Flores Flores, creó una red de complicidades que involucra a diputados del PRI, el Verde y PRD, así como al titular de la Auditoría Superior de San Luis Potosí, para vender encubrimientos a presidentes municipales corruptos.

Les cobraban el 10 por ciento de comisión, sobre el monto de las irregularidades descubiertas en sus cuentas públicas, concretamente, la de 2016. A cambio de ese soborno, ordenaban “limpiar” los números para que los ediles evitaran caer en la cárcel.

El diputado del PRD involucrado en el affaire, es presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, el equivalente aquí a “La Quinita” Joaquín Hernández Correa, de Ciudad Madero. Este nivel de corrupción gubernamental no conmovió nuestra capacidad de asombro, pues ya había llegado al tope con la noticia de la aprehensión, en Estados Unidos, del Procurador General de Justicia de Nayarit, llamado allá, Fiscal General. Edgar Vieyra, el zar antidrogas nayarita, era, al mismo tiempo, el jefe de los delincuentes. En San Luis Potosí, los diputados encargados de vigilar el correcto uso de los recursos públicos, vendían protección a cambio de moches.

Curiosamente, el Presidente Enrique Peña Nieto puso de moda el tema del combate a la corrupción, aunque por supuesto, combate sólo de apariencia, ficción, mentira, para vacunarse ellos contra ese mal endémico, incurable, propio de los políticos. Hace dos años está creada la Comisión Nacional Anticorrupción, pero no ha podido ser puesta en funcionamiento por un peque- ño detalle imputable al Senado: no ha nombrado todavía al fiscal anticorrupción. Andamos en las mismas en Tamaulipas, con ese juguete nuevo que es una réplica de la ocurrencia presidencial. Voces tímidas están advirtiendo el riesgo de que el Fiscal Anticorrupción saldrá de una terna del Poder Ejecutivo local, lo que haría nugatorio el esfuerzo.

Tenemos en Tamaulipas alternancia, vientos de cambio, un nuevo amanecer, volver a empezar, pero no exageremos, combatir a la corrupción es otra cosa, es como pedirle a Frankenstein que se desmiembre voluntariamente cuando ya aprendió a hacer solitos. Nuevo León también nos pone el ejemplo en eso de perseguir pillos de siete suelas. El ex vocero del Gobernador Rodrigo Medina, de nombre Jorge Domene, será procesado por peculado y otros delitos, por un quebranto a finanzas públicas, por 39.4 millones de pesos. Domene se defiende como gato boca arriba, con el pretexto baladí de que él no autorizó ese gasto en propaganda para fortalecer la imagen de Medina y del PRI, en una sola empresa. No han escarbado en otras. El gobierno estatal, panista, tiene documentado el gasto gubernamental en las campañas de los candidatos del PRI en 2016, ejercido a través de Guillermo Martínez García, pero no se ha movido una sola hoja del árbol de los cuernos, para ir tras él.

En alguna ocasión, el entonces subalterno de Memo Martínez García, José Manuel Flores Montemayor, nos hizo la confidencia, en su oficina del primer piso del Palacio de Gobierno, que el Gobernador Torre estaba furioso porque el candidato, Baltazar Hinojosa Ochoa, no gastaba el dinero en la campaña. Baltazar también tenía accesos de rabia durante eventos de la campaña, cuando descubría el tiradero que tenía hecho el Gobierno del Estado en los municipios, especialmente en materia de Salud y de Educación.

Vimos al candidato priista en un mitin en Nueva Ciudad Guerrero, prometer con los puños crispados y los ojos enfebrecidos, que nunca más habría centros de Salud desvencijados, sin equipamiento, sin medicinas, sin personal. Hizo la promesa, que sonó sincera, de que, cuando él fuera Gobernador, habría médicos las 24 horas en cada Centro de Salud, para que nadie más muriera por enfermarse en un sábado o un domingo. No sólo Baltazar no es Gobernador, sino que parece que Egidio no se ha ido, pues el sector salud sigue postrado, con severo recorte de personal, sin medicamentos disponibles, con muchas denuncias de negligencias, mala atención, sin calidad, ni calidez.

Una buena noticia es que la primera dama de Nuevo Laredo, señora Adriana Herrera de Rivas, dispuso que el Programa Integra, a cargo de Mirtha Oralia Castillo Yáñez, establezca el servicio de taxi gratuito, para personas con capacidades diferentes. El beneficio es para personas que no posean vehículos y con problemas para usar el servicio de transporte público. El taxi está equipado con rampa para el deslizamiento de sillas de rueda.

La persona solicitante debe ir acompañada de un adulto. El DIF-Nuevo Laredo presta un gran servicio a la comunidad de personas con capacidades diferentes, que batallaban para acudir a una cita médica o una valoración al Centro de Rehabilitación Integral. Por el rumbo de Tampico, la regidora del PRD América Sandoval, mostró a la prensa una gigantesca bodega con ropa, electrodomésticos y una gran diversidad de mercancía, que asegura es para beneficio de la presidente municipal Magdalena Peraza Guerra. Agrega la representante popular, que, una parte del contenido de la bodega, es ayuda gubernamental federal que no se entregó a damnificados de inundaciones de finales del año pasado, y que serían usados por Magdalena como obsequios a cambio de votos, para su reelección.

La profesora Magdalena se defiende diciendo que esa mercancía se compró de oportunidad, a precios rebajados, para ser regalados a la gente que se acerca a la presidencia municipal. Son compras de oportunidad, añade la edil, y pone como ejemplo una lavadora de ropa que cuesta de 4 a 5 mil pesos, pero ella la consiguió a sólo mil. Tal vez es de segunda mano, nueva pero con algún desperfecto.

La denuncia levantó ámpula, sobre todo porque no se sabe si Magdalena se presentará a la reelección o buscará ser diputada federal o Senadora, inclusive, no se sabe si la registraría el PRI, el PAN o MORENA. Por su parte, los diputados locales se fueron ayer de día de campo a Tula, para sesionar allá con el pretexto de los 400 años de la fundación de esa ciudad, la más antigua de Tamaulipas. En algún tiempo fue un honor ser ciudad huésped del Poder Legislativo, pero con los tiempos que corren, es una ridiculez las sesiones itinerantes, una pose política que se aprovecha para promoción electorera, como le consta a Gerardo Peña Flores.

El Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca habló a nombre de los tres poderes para proclamar que es el tiempo de unir a Tamaulipas, y se definió como aliado de los presidentes municipales, sin distinción de colores, en el afán de recuperar la paz y el Estado de derecho.

Bonito discurso lástima que no se refleje en los hechos, como lo denunció ayer una regidora victorense en El Mercurio de Tamaulipas, cuando reveló que no se ha podido arrancar el Programa de Obra Pública Municipal 2017, debido a que el Gobierno del Estado ha retenido el recurso. También hay discrepancias en el pronunciamiento de alianzas al margen de colores, pues dos presidentes municipales, mujeres, azules, sufren acoso político, ‘bullying’, represalias, hostilidad, desde Ciudad Victoria. Hablamos de Reynosa y Altamira.