Bien dicen que la unión hace la fuerza, y lo anterior aplica en el deporte, la ciencia, la política, y todos los ámbitos en los que se desenvuelve el ser humano: cuando nos unimos en una causa, los resultados suelen ser satisfactorios, aunque en algunos casos ni uniéndonos logramos obtener el resultado esperado. Gajes del oficio.

En materia de salud, es bien sabido que una persona no podrá ser factor de cambio en la sociedad si no se le unen todos los sectores involucrados, personas, ambientes e instancias: de otra forma los esfuerzos que se hagan constituyen un gasto inútil.

Recordemos esas campañas en las que una música pegajosa nos decía que cuidáramos la salud y más, y entonces, algunos con gusto, otros con desencanto, pero íbamos a vacunarnos o tomábamos las medidas necesarias, recordando la tonada o algo más. Funciona muy bien el hecho de hacer algo conjunto.

Y hoy en día, ha habido un registro considerable de casos presumiblemente de Zika, el mal que viene por picadura del mosco y que complica la salud de muchas personas, aunque lo más delicado suele presentarse en quienes se encuentran gestantes, es decir, las damas que esperan un bebé.

Y los negativos, los amarillistas, los pesimistas ya buscan culpables, como suele suceder en una sociedad que no quiere enfrentar sus responsabilidades y busca quien se la pague; hoy, es tiempo de encontrar una solución a este problema.

En ese sentido, la Secretaría de Salud en Tamaulipas, en voz de su titular y sus funcionarios y promotores de salud, hacen el llamado a la población para que todos nos unamos en una causa común y logremos abatir el que podría convertirse en un grave problema de salud pública si crece, pero, por el contrario, si hacemos crecer esa causa, seguramente tendremos mejores resultados que hoy en día.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Alejandro García Barrientos es una persona convencida de que la unión hace la fuerza, y en ese sentido, hace la invitación a todos para que participemos en acciones de prevención y combate, en la medida de nuestras posibilidades y ámbito de competencia.

Sabe García Barrientos que la tutela de los programas preventivos es de la Secretaría de Salud, y procura que haya los recursos suficientes para combatir las larvas de este mosco y otros que tienen efecto negativo en la población. Para tal efecto, hay campañas de fumigación y descacharrización.

Ésta última no podrá tener un efecto positivo si no ayudamos y limpiamos nuestros predios, patios o como le quiera llamar, pero el asunto es evitar agua estancada, para que el mosco tenga menores posibilidades de supervivencia.

Ellos están fumigando y promoviendo a base de recorridos, acciones sanitarias y más, que haya limpieza y menos sitios favorables para el cultivo de moscos transmisores de Zika, Dengue y Chikungunya inclusive.

Y bueno, nos toca hacer la parte familiar: exhortemos a los nuestros a colaborar con la limpieza de patios y más, y también, evitemos cuando vamos de paseo, salir sin repelente, porque hay sitios públicos donde los moscos son pan de todos los días, y nos dejan con muchos piquetes.

¿Y si uno de esos está infectado por Zika? Hay que conjurar los peligros, con la idea, como bien dice el subsecretario García Barrientos, que los principales beneficiarios o afectados somos nosotros mismos, y debemos evitar caer en este problema sanitario.

Finalmente, la SST hace el trabajo oficial, la promoción y fumigación, pero si todos participamos en esta campaña y la hacemos más intensa de lo que ya es, seguramente habrá mucho mejores resultados, y los “ganones” seremos nosotros.

Vamos a echarnos una mano todos, uno a uno, y en conjunto con la autoridad y con quien se quiera unir, hagamos causa común contra el Zika, y tratemos de evitar que siga creciendo este problema. Por el bien de nosotros, de nuestros hijos… de todos, pues.

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