La facultad de Derecho y Ciencias Sociales Victoria tuvo a bien organizar la semana de las Constituciones, esto, con motivo de conmemorar los doscientos años de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824, organizada por su Director el Doctor Edy Izaguirre Treviño.

Los participantes, todos ellos reconocidos académicos con una vasta experiencia en la presentación de sus temas, nos brindaron una visión integral de las condiciones que dieron origen y forma a un aspecto central de nuestra historia, lo que es crucial siempre recordar y nunca olvidar.

Al reflexionar como observadora, me propuse redactar una breve síntesis de los eventos históricos que rodearon la expedición de la Constitución de 1824, la cual marcó un hito crucial al establecer los fundamentos de la República Federal tras la independencia de nuestro país. Este documento, inspirado en los ideales de la Ilustración y en los modelos republicanos de Europa y Estados Unidos, representó un esfuerzo por instaurar un sistema de gobierno basado en la separación de poderes y la autonomía de los estados federados.

Durante el periodo histórico de “la independencia”, la Nueva España atravesó un complejo fenómeno sociológico. En aquel tiempo, nos encontrábamos bajo la dominación de prominentes grupos españoles que desempeñaron roles importantes durante la Guerra de Independencia. La diversidad cultural dio lugar a nuevas mentalidades y comportamientos. La presencia de españoles de pura cepa en cargos políticos y eclesiásticos, mientras se les negaba a los criollos su identidad española, generó en estos últimos un sentimiento de exclusión y despertó el deseo de independencia, entre otras causas más.

En aquel tiempo, el virreinato tomó una serie de decisiones adversas que provocaron una respuesta revolucionaria encabezada por Don Miguel Hidalgo el 16 de septiembre de 1810. En este acto, liberó a presos y encarceló a autoridades españolas, llamando al pueblo a unirse en una causa para derrocar al mal gobierno.

Este evento desencadenó una serie de disturbios en gran parte del territorio mexicano, marcando una etapa de inestabilidad política y social. Dentro de los sucesos relevantes de la lucha por la independencia la historia destaca la figura de José María Morelos y Pavón, quien convocó el 15 de septiembre de 1813 a un congreso de representantes de las regiones en Chilpancingo, culminando en Apatzingán con la redacción de los “Sentimientos de la Nación”, que dio origen a la conocida “Constitución de Apatzingán”, influenciada en gran medida por la “Constitución española de Cádiz”.

En 1820, se restableció la “Constitución de Cádiz”, lo que tuvo consecuencias inmediatas, pues esta contenía los principios de soberanía, libertad civil, la propiedad y los demás derechos legítimos de todos los individuos. Como resultado, Agustín de Iturbide pacta con Vicente Guerrero mediante el abrazo de Acatempan, lo que consolida el triunfo de los independientes y lleva a Juan O’Donojú, último virrey de la Nueva España, donde acuerdan el “Plan de Iguala” y los “Tratados de Córdoba” en 1821. Estos documentos reconocieron la independencia de México, marcando el fin del dominio español en el país, realizado por españoles, criollos, mestizos e indígenas. Iturbide abre las puertas para que el Congreso lo proclame Emperador; sin embargo, surgen las dificultades con republicanos y se engendra nuevamente un movimiento social.

En esa época, surgió el “Plan de Casa Mata” de Santa Anna, que respaldaba la rebelión republicana y desconocía a Iturbide como Emperador, proponiendo en su lugar, la convocatoria a una Asamblea Constituyente para abolir la monarquía y establecer la república.

En medio de la agitación generada por el conflicto entre el centralismo y el federalismo, y ante la amenaza de separación de varios estados del país, se convocó a una segunda reunión de la Asamblea Constituyente, dirigida por Don Miguel Ramos Arizpe, reconocido como el Padre del Federalismo y autor del Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, presentada el 31 de enero de 1824. Tras un exhaustivo análisis del proyecto final, el 1 de abril de 1824 se llevó a cabo su aprobación y finalmente, el 4 de octubre del mismo año, se publicó la “Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos”.

Cabe destacar que, tras la promulgación de la Constitución de 1824, surgió una constante lucha entre liberales y conservadores que culminó en 1836 con la emisión de las “Bases Constitucionales”, también conocidas como las “Siete Leyes”, llamadas así porque contenían siete capítulos. Estas disposiciones, de carácter centralista y bajo la influencia de Santa Anna, en uno de sus capítulos se encontraba eldenominado “Supremo Poder Conservador”, que concentraba el poder absoluto en la toma de decisiones, por sobre el legislativo y judicial incluso.

Posteriormente, se restauró la Constitución de 1824 y se promulgó el Acta de Reformas de 1847, obra atribuida a Don Mariano Otero, en la cual se efectuaron algunas reformas y adiciones al texto original. Es importante mencionar que el artículo 25 de esta reforma sirvió de sustento a Don Manuel Verastegui para solicitar la protección de la justicia federal cuando el entonces Gobernador de San Luis Potosí decretó su destierro. Fue el Juez en funciones en esa región, Don Pedro Sámano, quien otorgó el primer amparo de la justicia federal el 13 de agosto de 1847.

En el contexto histórico de México, es fundamental subrayar la importancia de establecerse como nación independiente para asegurar su soberanía política, consolidar su libertad y establecer un sistemademocrático y federal que unificara a un país diverso y fragmentado. La Constitución de 1824 representa el resultado de un prolongado proceso de lucha y negociación, fundamentado en la demanda de las provincias mexicanas por su autonomía y representación en el nuevo gobierno federal.

Como podemos observar, la creación de una nación esta llena de tribulaciones, pero finalmente tenemos una nación mexicana con una constitución y leyes, no hay que olvidar lo que dijo Lázaro Cárdenas: “La independencia de México fue el despertar de una nación que luchaba por su libertad y su dignidad”.