Tocó el turno al Auditor Superior del Estado presentarse ante los diputados en comisiones para comparecer por su trabajo al frente de la Auditoria. El servidor público, contrario al Fiscal Anticorrupción quien pidió una nueva fecha luego de ser notificado, se presentó ante los legisladores tan pronto fue llamado a cuentas, es decir, a solo unas horas del llamado.

El tema a cuestionar por parte de los morenos quienes son los que han mandando comparecer a los designados durante el sexenio de Cabeza de Vaca era el de la aprobación al “fast track” de las 42 cuentas publicas del 2021 presentadas en febrero de estos años.

Quien planteo “la jiribilla” fue la presidenta del Grupo Parlamentario de Morena, Úrsula Salazar misma que consideró “sospechoso” haber aprobado las cuentas en seis semanas cuando normalmente se toman 8 meses para su revisión; cabe destacar que entre las cuentas aprobadas se encuentran las del poder ejecutivo, legislativo, el poder judicial, la secretaría de salud y la fiscalía general del estado.

Los integrantes de la comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior del Estado pidieron una explicación detallada de esas cuentas por lo que el Auditor fue llamado a comparecer al día siguiente ya con la información específica.

Espino Ascanio también fue cuestionado sobre el caso de su hijo, ex regidor en Reynosa mismo que se vio obligado a renunciar luego de que se filtrara el presunto acto de corrupción en el que ofrecía una gratificación económica con tal de ser propuesto en la terna para suplir al alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz y de esa manera llegar a la alcaldía del municipio; el diputado Eliphalet de Morena se tomó el tiempo incluso para reproducir el audio del hijo del auditor y confrontarlo lo que molestó al invitado y con respeto aseguró que ese tipo de audios son ilegales y pidió ser cuestionado sobre su trabajo y no sobre asuntos ajenos a su persona y su labor.

Durante las dos horas de comparecencia mientras el auditor pretendía dar su explicación los diputados del PAN y MORENA le dieron el “sazón” a la reunión atacándose entre ellos, los primeros criticando la intención de Auditar al auditor, mientras que los segundos, en voz de Úrsula Salazar alardeando de sus estudios y capacidad para auditarlo, entre otros temas.

En fin, estuvo buena la confrontación. Fue un ataque directo.

Continuará.

Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales

 

Úrsula Salazar consideró “sospechoso” haber aprobado las cuentas en seis semanas cuando normalmente se toman 8 meses para su revisión