En nuestro país mucho se repite que, ya no más leyes, que basta con que se apliquen las que están.
Comulgo parcialmente con quienes sostienen eso: sí hay exceso en la omisión de aplicar la norma (lo que se convierte en impunidad) pero, sí son necesarios marcos legales nuevos, modernos, que se ajusten a las realidades actuales, sobre todo frente a los dos enemigos prioritarios de la sociedad: corrupción e inseguridad.
Hoy me voy a referir al segundo, porque aunque para los tamaulipecos ambos son por mucho los “temas de temas”; creo que, entre esos dos, hoy a mitad de mayo de 2017, la prioridad primaria de victorenses, reynosenses, matamorenses, etcétera, es la inseguridad.
¿Se acuerdan del debate aquél, de si Mando Único o Mando Mixto Policial? Parece que fue ayer pero, el Ejecutivo Federal presentó una iniciativa al Congreso de la Unión sobre el Mando Mixto Policial en diciembre de 2012; sí, leyó bien estimado lector, no es error de dedo Del Abogado Amigo, desde 2012 se presentó tal iniciativa y, 53 meses después, sigue embrollada en el proceso de dictamen en las Comisiones de Puntos Constitucionales y Seguridad Pública de la Cámara de Diputados.
Es urgente esa Ley, hombre; debería de ser prioridad en la agenda de los alcaldes luchar por ella: es la que fija reglas claras a gobernadores y presidentes municipales sobre sus responsabilidades puntuales en el aterrizaje de garantizar a la ciudadanía la seguridad pública. ¿Ha Usted escuchado a algún alcalde de Tamaulipas solicitar con vehemencia al Congreso de la Unión que se discuta y apruebe ya, dicha Ley? Parecen estar cómodos sin policías, pues se deshacen del costo político arrojando la percepción ciudadana de ineficiencia en materia de seguridad a los otros dos niveles de gobierno.
¿Y la Ley de Seguridad Interior? Similar historia a la del mando mixto policial, pero aun más añeja. Hace más de 10 años que nuestras fuerzas armadas colaboran incansablemente en las tareas de seguridad pública ante la deficiencia de las instituciones locales y, no obstante ello, y a pesar de las fuertes declaraciones del Secretario de la Defensa Nacional al respecto, siguen sin certeza legal, su actuación en el combate a la delincuencia no tiene sustento jurídico claro.
¿Militarizar el país? ¿Otorgar facultades ilimitadas al Ejército y a La Marina? ¿Ley Golpista? Por favor. Dejen de politizar un tema tan delicado como la seguridad, a Estados como Tamaulipas urge esa Ley federal.
El contenido de las iniciativas de dicha Ley contempla claramente las limitaciones de las fuerzas armadas; está inmersa en el contexto de que a la par se fortalezcan los cuerpos policiacos locales y, que de ésta forma, solo actúen ante una afectación reiterada a la seguridad pública (por ejemplo aquí, en Tamaulipas) previa activación de la Declaratoria correspondiente por los Gobernadores; se prevé para ello un Protocolo de entrada y salida de las fuerzas armadas y su temporalidad; y, desde luego, el respeto a los derechos humanos.
Dicho de otro modo: Es brindarle certeza legal a la actuación de nuestros soldados y marinos mientras una vez aprobado el Mando Mixto Policial, Estados y Municipios terminan el proceso de reclutamiento y certificación de sus policías. Es dotar, pues, a las fuerzas armadas, de herramientas legales para que cumplan mejor con su invaluable tarea -provisional- en seguridad pública, porque aunque largo ya el periodo, no deja ni dejará de ser transitorio, aun aprobándose la Ley de Seguridad Interior. Esta Ley constituye, aunque de entrada suene ilógico, el principio del regreso militar a los cuarteles, pero paulatinamente.
En fin, urgen ambas leyes, tanto la de Mando Mixto Policial como la de Seguridad Interior; debemos llenar ya, el vacío legal en materia de seguridad, pero, ¿Cómo hacerlo si nuestros legisladores federales entraron en periodo de “receso” el 30 de abril y regresan hasta el primero de septiembre?
Los empresarios de COPARMEX pedimos dos cosas. De los Diputados y Senadores: que tomen un receso, sí, pero de su insensibilidad respecto de lo que vivimos en Tamaulipas y otros Estados, y dictaminen, discutan y aprueben las Leyes mencionadas en un periodo extraordinario de sesiones. Y de los Ejecutivos Federal, Estatal y alcaldes: que se aproveche al máximo la visita del Secretario de Gobernación a Reynosa, necesitamos señales contundentes e inequívocas de que trabajan para encontrar una solución de fondo a los graves problemas de inseguridad y violencia.