Comienza octubre y con él, el mes de la concientización sobre el cáncer de mama. Para muchas puede sonar a una campaña más, llena de listones rosas, pero para quienes lo hemos vivido en carne propia, sabemos que se trata de un mensaje de vida. Yo soy sobreviviente. Gracias a la misericordia y gracia de Dios, pero también a la autoexploración constante y a lo informada que estaba sobre el tema, logré detectar el cáncer a tiempo, antes de que creciera y se extendiera. Eso me salvó.
El cáncer de mama, cuando se detecta a tiempo, es curable. En ocasiones ni siquiera se requiere un tratamiento agresivo, sino únicamente retirarlo, y tratamientos preventivos como fue mi caso. Por eso nunca me cansaré de repetirlo, revÃsate, tócate, haz tu mamografÃa cuando cumplas la edad indicada, acude al médico sin miedo. La detección temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
En Tamaulipas, este año se diagnostican en promedio más de 50 casos mensuales y al cierre de septiembre ya se habÃan acumulado 484 nuevos casos. Es una cifra alta, pero hay un dato esperanzador, pues en comparación con el año pasado, los diagnósticos disminuyeron en un 11.6%. Eso significa que cada vez somos más las mujeres conscientes, responsables de nuestra salud, que nos autoexploramos y acudimos a los chequeos.
La mamografÃa anual a partir de los 40 años, el ultrasonido en mujeres más jóvenes y la atención inmediata ante cualquier anormalidad son pasos fundamentales.
Pero tampoco podemos olvidar lo que fortalece a nuestro cuerpo y nuestra mente, alimentarnos bien, hacer ejercicio, cuidar la salud emocional y espiritual, estar en paz con Dios y con nosotras mismas. Todo eso influye en nuestro bienestar y puede ayudarnos a enfrentar cualquier batalla con más fortaleza.
Hoy, desde mi experiencia, quiero hacerte una invitación a que cuides tu vida, ámate lo suficiente para revisarte y pedir ayuda a tiempo. Tócate, no lo dejes pasar. Octubre nos recuerda que el cáncer de mama sà se puede vencer, pero depende de nosotras detectarlo a tiempo.
 Que Dios los bendiga, gracias.
 Leo sus comentarios en mis redes sociales.