Después de experimentar un cierre de ciclo escolar 2019-2020 improvisado cuando en marzo se suspendieron definitivamente las clases presenciales a causa del COVID-19, nos tocó iniciar un nuevo ciclo escolar 2020-2021 a distancia y con la “experiencia” del cierre de fin de ciclo anterior, además de la segunda temporada de “Aprende en casa” que fue anunciada con bombo y platillo por el Gobierno Federal y criticada por algunos gobiernos estatales, por supuesto, azules ya que así han vivido, toca en esta ocasión hacer una retrospectiva de lo que ha sido esta etapa educativa en nuestro país en plena pandemia.

Pudiera resumir este periodo de marzo de 2020 a enero de 2021 con una sola palabra: FRUSTRACION. Frustración por no lograr que todos estén en la misma sintonía, frustración por no contar con la herramienta tecnológica para dar clases (maestros,) como para tomar las clases (alumnos), frustración por consejos técnicos sin sentido, frustración por la carga administrativa estatal que se inventan a cada rato en Tamaulipas para justificar que algo hace la SET, entre otras cosas.

Si bien es cierto, los maestros han puesto mas del 200% en su labor docente en sus clases a distancia, esto no ha sido suficiente y no por culpa de los maestros quienes buscaron de todas las formas posibles ponerse en contacto con sus alumnos y usar todo lo que este a su alcance para lograr en la medida de los posible los aprendizajes esperados. Pero seamos realistas, un puente no se puede sostener de un solo lado. “Aprende en casa” si bien es cierto cumple con lograr la mayor cobertura, no cumple para nada con lograr algún tipo de aprendizaje en los alumnos, los alumnos solo se entretienen un poco, pero sería impensable pensar que de verdad aprenden. Se supone que el complemento de estas clases es el contacto a distancia que los maestros tenemos con nuestros alumnos, sin embargo, esto requiere si o si, de algún tipo de herramienta tecnológica con la que la mayoría de los maestros y alumnos no cuentan o contaban de origen y que ahora sin ningún tipo de apoyo por parte de las autoridades educativas federales y estatales tuvieron que adquirir de sus propio bolsillo, ni la parte sindical se hizo presente en este periodo con el programa de apoyo tecnológico para maestros que por más que se habló del tema, este no tuvo impacto en los dirigentes sindicales de las secciones en cada Estado, puesto que no se realizaron entrega de equipos a pesar de que dinero hay para ese fin en los Estados.

Por medio de una solicitud de información ante el INAI, Carlos González Seeman, del Centro Publico de Investigación y Educación Superior, confirmó que muchos estados de la Republica cuentan con millonarias cantidades de dinero para poner en funcionamiento el programa de apoyo tecnológico a los docentes, en Tamaulipas por ejemplo al 20 de septiembre de 2020 cuenta con un fideicomiso de 8.3 millones de pesos y que el dirigente del Comité Ejecutivo de la Sección 30 del SNTE, Profr. Rigoberto Guevara Vázquez ha hecho oídos sordos al llamado del Dirigente Nacional Maestro Alfonso Cepeda Salas quien ha solicitado se realicen las convocatorias correspondientes que servirán para que los trabajadores de la Educación cuenten con internet y laptops para llevar a cabo su labor docente a distancia, sin embargo, Tamaulipas brilla por la falta de apoyo que apenas en el 2020 terminó con la entrega de equipos que correspondían al 2017.

Por otra parte la Autoridad Educativa Local, representada por la Secretaria de Educación de Tamaulipas (SET) ha hecho oídos sordos al llamado de aminorar la descarga administrativa, solicitando una serie de datos que en tiempos normales de asistencia presencial se justifican totalmente, pero que a la distancia no tienen razón de ser. A esto agregamos que las autoridades educativas locales son muy buenos y se pintan solos para señalar ante medios de comunicación las fallas del gobierno federal, pero no ven la paja en su propio ojo, donde tienen desde el inicio de la administración cabecista un literal carnaval en educación, la educación parece chiste para ellos.

Con todo lo anterior señalado (y segura estoy que me falta más) es prácticamente imposible pensar y decir que este ciclo escolar ha sido de provecho para nuestros alumnos y maestros, se ha hecho lo que se ha podido, eso si, con la ética de por medio, porque si algo debemos dejar claro es que sin los maestros y padres de familia y todas las estrategias personales que han implementado muchas veces sin el apoyo y reconocimiento de las autoridades educativas tanto federales como estatales, esto sería un auténtico desastre educativo.

Profra. Reyna Campuzano Salinas, Secretaria Delegacional del SNTE, Vocera del Movimiento Magisterial de Tamaulipas (SNTE MMT), Pagina de Facebook: Reyna Campuzano Salinas. Grupo Facebook: MOVIMIENTO MAGISTERIAL DE TAMAULIPAS (MMT). Twitter @RCampuzano