El contenido del mensaje dirigido a los tamaulipecos por el gobernador FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA con motivo de su Primer Informe, da la impresión de que algunos integrantes del Gabinete Estatal habrían incurrido en un año de incompetencia.

Tal podría ser el caso del Contralor Gubernamental MARIO SORIA LANDEROS y del Procurador de Justicia IRVING BARRIOS MOJICA, a los que un año no les habría bastado para integrar expedientes sobre presuntos actos de corrupción.

Ni modo que el propio gobernador deje de hacer tareas tan importantes como las concernientes a su cargo, para andar complementando los casos que ventiló en su discurso:

“Descubrimos nóminas robustas, lujos administrativos y rentas infladas”, señaló textualmente el Ejecutivo Estatal.

E incluso aportó detalles, diciendo: “de un universo de 15 mil 364 servidores públicos que contrataron, 2 mil 395 no  asistían a sus centros de trabajo, mismos que progresivamente han sido sustituidos. En pocas palabras, se trató de una nómina de ‘aviadores’ en el gobierno”.

En el mismo tenor, abundó: “en relación al parque vehicular recibimos un total de 5 mil 403 unidades, 3 mil 731 (70%) se encontraron en muy malas condiciones y 600 unidades más eran vehículos chatarra”.

La pregunta sería: ¿qué estará esperando el Procurador, para proceder legalmente, teniendo a la mano esta información?. Máxime, cuando el propio Mandatario Estatal reveló que ya ha enterado a la PGJE del caso, y por lo mismo, no tendría pretexto.

“Frente a todas las irregularidades encontradas, la desaparición de expedientes y sobreprecio en las contrataciones, se están elaborando los pliegos de responsabilidades y se ha dado vista a la Procuraduría General de Justicia”, precisó el gobernante.

Esto último refrenda que BARRIOS MOJICA estaría enterado de las presuntas irregularidades ya mencionadas. ¿Y?.

Analizando el mensaje emitido por el gobernador desde el Congreso del Estado, queda claro que hay asuntos tan o más delicados que los enunciados anteriormente, mismos que estarían gravitando en la impunidad, por falta de un golpe de autoridad.

Según dijo textual el propio Mandatario Estatal: “durante 9 meses dejaron de pagar a la Secretaría de Hacienda el Impuesto sobre la Renta de los Empleados Estatales”.

Otro asunto al que ya le tendría que haber puesto mano el Contralor Estatal, es el que concierne al Fondo de Pensiones del Estado, en torno al cual señaló el gobernador que le fue ‘heredada’ una deuda de mil 392 millones de pesos.

De hecho, quienes en Reynosa conocen bien a MARIO SORIA, no se explican cómo es que llegó al cargo de Contralor, y mucho menos cómo se ha mantenido en el mismo.

Qué decir del Procurador IRVING BARRIOS, que quizá no tiene tiempo de integrar las Indagatorias de los temas que ventiló el gobernador en su Informe, por estar ‘hecho bolas’ con el caso de la española PILAR GARRIDO SANTAMANS, cuyo crimen ha demeritado el nombre de Tamaulipas en el Viejo Continente.

Siempre que hay un Informe, del Presidente de la República o en este caso del gobernador, se habla de cambios en el Gabinete. En el caso de Tamaulipas, tiene sentido ‘adivinar’ el relevo del Contralor y el Procurador, por ineficientes. Y hay otros más.

No es por intrigar, pero mejor hubiera dejado el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, CARLOS GARCÍA GONZALEZ, que otro Diputado ‘contestara’ el Informe del Gobernador. Dicho esto por la mala impresión que causó su actitud cortesana, en los escasos 6 minutos que le prestaron el micrófono.

Con que “Chito” agradeciera el respeto que el titular del Poder Ejecutivo ha mostrado hacia los integrantes de la LXIII Legislatura estatal, habría bastado.

¿Pos no que la vieja ‘usanza’ tricolor quedó en el pasado?.

CONTRAFUEGO: Hay que ser lacayo, pero no trompudo.