Algo está sucediendo en MORENA.
La lealtad inamovible, la sumisión a ultranza y la obediencia ciega que fueron y aún son en gran medida las bases de su funcionamiento exitoso, empiezan a sufrir fisuras que amenazan con convertirse en rupturas.
Apenas unos días atrás, cité el caso del senador Ricardo Monreal y su opinión contra corriente sobre cómo debe definirse el candidato de Regeneración Nacional a la Presidencia de la República y ahora en Tamaulipas surgió un clon del zacatecano. Y no es cualquier clon.
Uno de los aspirantes a representar a la causa morenista en la búsqueda de la gubernatura en el 2022, Felipe Garza Narváez, con quien pocos se pueden equiparar en experiencia política, no dejó lugar a interpretaciones sonrientes ni a lecturas encriptadas de las que tanto gustan los politólogos para presumir sus conocimientos en la materia.
Lo que dijo no admite traducciones. Le expongo un textual:
“El presidente Andrés Manuel López Obrador no debe meter las manos en la elección interna de Tamaulipas. Queremos una democracia, no una autocracia”, soltó, haciendo a un lado el lenguaje maquillado.
¡Uff!
Y fue más lejos aún: “Las encuestas que señalan a Américo Villarreal como puntero, no son ejercicios válidos. Se elaboran para tratar de inducir a la sociedad acerca de quién va en la cabeza o quién va ganando, pero ya no se puede pretender engañar con este tipo de acciones”.
¡Uff, uff y recontra uff! diría el cronista deportivo “El Perro” Bermúdez.
Felipe no sólo rechaza con esa postura un “dedazo” en las filas guindas, sino que puso sobre la mesa el método de definición que en su juicio sería el ideal para determinar quién sería el abanderado de MRN en la Entidad: Un debate.
¿Cuántos de los aspirantes en MORENA dirían ¡Líbreme Dios!?
No citaré nombres para no herir susceptibilidades, pero queda claro que en un “tete a tete” frente a cámaras y sociedad en general, dos o quizás tres de quienes se mencionan, podrían sobrevivir a esa prueba del ácido. No por falta de carisma o de solvencia profesional, sino por el desconocimiento de Tamaulipas, de su configuración política y económica y sobre cómo enfrentar sus problemas de fondo.
Pero no es esto la médula de estas líneas. En ese contexto del poder nacional Tamaulipas es, sin menoscabo de su importancia, sólo una pieza más.
Lo que cala, lo que terminará por dolerles, es la creciente rebeldía que permea en las filas del partido hoy mayoritario en el país, para aceptar lo que tanto fustigaban y satanizaban en el viejo PRI: La “línea”.
Deberían tener cuidado los morenistas en lo que está sucediendo en su interior. Es hoy cuando deberían alejarse de la frase salinista que asienta “ni los veo ni los oigo” al referirse a sus adversarios o disidentes y es cuando deben recordar que precisamente así empezó la debacle del tricolor: En manifestaciones de rebeldía y rechazo a la imposición de candidatos.
La diferencia con el PRI es que se derrumbó después de siete décadas de ejercer el poder presidencial. ¡Y MORENA apenas lleva tres años!
De quienes manejan ese partido depende si su luz durará como ellos pretenden con la intemporalidad de una llama olímpica o terminará siendo un fugaz fulgor de luciérnaga.
Se oye poético, pero en realidad para ese partido puede ser trágico…
¿GUERRA POR LAS COMAPA?
Tal vez me paso de la raya, pero percibo en el escenario oficial tamaulipeco una inminente nueva guerra. La de las COMAPA.
Esos organismos que fueron durante muchos años las cajas chicas del gobierno del Estado y después de los ayuntamientos, hoy al parecer se convirtiron en una carga financiera y política y ahora son pozos sin fondo en lo que se refiere a deudas y en el mejor ejemplo de incompetencia técnica y operativa.
Pero es curioso: Estado y municipios pelean por su control.
¿Qué esconden esas comisiones que a pesar de su penoso andar son objeto de un forcejeo entre ambos órdenes de gobierno?
La respuesta sólo puede ser una: Dinero.
La verdad está por descubrirse. Y en poco tiempo…
LA FRASE DE HOY
“La rebeldía es la vida; la sumisión es la muerte…”
Ricardo Flores Magón
Twitter: @LABERINTOS_HOY