De cancelarse el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México sería el país más castigado, de acuerdo con la información económica en conocimiento de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) El Producto Interno Bruto de México caería 2% el primer año tras la desaparición del Tratado, y se generaría una caída de 8.5% en las exportaciones de México a Estados Unidos, detalló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de Cepal en su sede en Santiago, Chile.

Si las negociaciones aun en curso entre México, Canadá y Estados Unidos no tienen éxito, y el Tratado se cancela, el comercio entre México y Estados Unidos se realizaría a través de esquemas arancelarios bajo auspicio de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el de cuotas de Nación Más Favorecida (NMF), lo cual tendría un impacto instantáneo sobre la economía mexicana con profundo efecto negativo para la exportación del sector agroindustrial y de manufactura pesada, principalmente las de auto, maquinarias y equipo electrónico, advierte la Cepal en su informe, “Perspectivas del comercio internacional de América Latina y el Caribe 2017”.

Sectores como el automotriz y el agroindustrial registrarían descensos de hasta dos dígitos en el caso de no continuar vigente el Tratado, mientras que la caída en las inversiones norteamericanas provocará una baja de 0.3% del Producto Interno Bruto del país. En caso de que el Tratado se revoque, la exportación mexicana a diversos países de América Latina y el Caribe podría aumentar 6.3%, porcentaje muy lejano para compensar las bajas en las ventas por exportación de bienes al mercado estadounidense.

Son muy difíciles las condiciones que impone el gobierno de Donald Trump a sus socios comerciales en el Tratado dentro de las renegociaciones, las cuales están en su cuarta etapa de conversaciones. Los cambios a las reglas de origen para el sector automotriz y el arbitraje en caso de controversia, son los temas más complicados, destaca la Cepal, lo que permite comprender que Trump desea negociar condiciones ventajosas económicamente, solamente para los Estados Unidos o revocar el Tratado.

Profundizar su integración económica y comercial con el resto de la región de América Latina es la principal recomendación que la Cepal plantea a México para amortiguar el efecto adverso del término de las preferencias y ventajas actuales con la región de América del Norte. México necesita replantear una agenda diferente de desarrollo, esto es fundamentalmente importante; potenciar el mercado interno, potenciar los salarios, hay que fijar una política de incremento en especial al salario mínimo y a los salarios más bajos en el tabulador oficial, lo cual haría que también creciera el mercado interno.

El mejor de los escenarios es sin duda que México logre un resultado positivo en la modernización del acuerdo y que continúe dando profundidad a un esquema de integración regional que permita que todos los países de la región eliminen sus aranceles a las importaciones originarias del resto de la región, es decir, abrir un Tratado de Libre Comer4cio con América Latina. A pesar de la incertidumbre provocada por la actual administración de Estados Unidos, las exportaciones de México hacia ese país crecerán 9% este 2017, pronosticó la Cepal.

El petróleo no es opción de crecimiento comercial y económico desde la postura política de la Cepal, pues históricamente México enfrenta desastres financieros graves ante la caída del precio del petróleo y por desgracia, durante las épocas de bonanza cuando suben los precios, estos ingresos transitorios no se manejan bajo una política de desarrollo económico sostenible.

La Cepal considera que México tiene el potencial humano capaz para intervenir en manufactura de mayor especialización, que permite acceso a mejores salarios y requiere de mayor inversión para establecer este tipo de planta productiva, situación que da estabilidad y arraigo a la inversión extranjera.