El Centro Cultural Tamaulipas se construyó para bien de la ciudad, en la administración del gobernador Martínez Manaotou. Desde entonces, su estacionamiento se utiliza por selectos funcionarios de palacio estatal, y por el público en general con pago de una cuota.

30 años después, es de conocimiento público que el cobro que se realiza, supongo desde entonces, está fuera de la ley, derivado de la clausura realizada por el Sistema de Administración Tributaria por no cumplir con la Normatividad vigente. Con seguridad, hay situaciones similares por todo Tamaulipas, que no interesan, no parecen irregulares y que dejan beneficio irregular a nuestra vista, sin ser detectadas. Por ejemplo, el edificio que alberga las oficinas de Pensiones y otros servicios del ISSSTE, situado cerca de la margen del río San Marcos, cobra por el uso del estacionamiento subterráneo.

Del total de estacionamientos que operan, principalmente en el centro de la ciudad, ¿cuántos cumplen la normatividad del SAT? COMAPA es un ejemplo de lo trivial en que se convierte un pago por tan valioso servicio. Acumula adeudos multimillonarios que son perdonados por la presión de organismos y asociaciones, por aspectos políticos y por intereses de poder que merman su capacidad de operación; además del saqueo ilícito a que es sometida sus finanzas.

Impuesto Predial, otro ejemplo de trivialidad en el manejo del dinero público por los administradores municipales que a través de descuentos indebidos al amparo del poder, del tráfico de influencias y del “coyotaje”, afectan el ingreso del municipio. Si bien el derecho a la salud está plasmado en la Constitución Mexicana, los hospitales estatales cuentan con la “Cuota de Recuperación” por la atención, como mecanismo de apoyo de sus finanzas.

Para el cobro por los servicios otorgados, se establece el Estudio Socioeconómico, que fija la capacidad de pago del paciente, sobre la que se determina el cobro que se le presenta a su egreso. La región centro del Estado es económicamente débil y muchísimas cuentas son perdonadas al paciente con la firma de un pagaré.

Ningún hospital del Estado Mexicano, de origen Federal o Estatal, está facultado para condonar deudas. Es el Congreso del Estado el órgano que tiene la facultad de liquidar ese adeudo que es un pasivo, una cuenta por cobrar.

Alterar un estudio socioeconómico por favoritismo y/o dejar de cobrar la cuota de recuperación, es ejemplo de la trivialidad con la cual se maneja el dinero público en los hospitales estatales y federales de Tamaulipas.

Estas situaciones que el mexicano comprende como un favor, un apoyo, un beneficio, en realidad es una manera de corrupción que no realizan gobernadores, tesoreros, líderes, directivos, muchas de estas decisiones está en manos de servidores públicos de contacto con el paciente y la familia.

Demasiados mexicanos, ciudadanos y servidores públicos, no comprenden el alcance positivo o negativo de una decisión respecto al manejo del dinero. Al igual, que muchos organismos públicos, los directivos responsables no establecen una mecánica que defina de manera transparente y clara, la toma de decisión respecto a aceptar que no se liquide al 100% un adeudo de un recurso público.

Circular con autos sin documentos que avalen la posesión legal y que cuenta con los permisos necesarios para circular, es un ejemplo muy grave de lo trivial de esta decisión política que lo permite a grado tal que se permite que asociaciones usurpen las facultades que corresponden a la Secretaría de Hacienda Federal y a Tránsito Municipal. ¿Comprende por qué es erradicar la corrupción? Se realiza en todo México; en millones de interacciones con servidores públicos que muchas ocasiones ni siquiera comprenden el daño que generan.

Hacen falta una normatividad que eduque y establezca reglas claras; una supervisión real por un superior al cual se le exija rendición de cuentas, y en caso de encontrar irregularidades, se apliquen las sanciones que correspondan cuando se viole la normatividad establecida para recuperar acorde a estos lineamientos, la cuenta que se presenta al usuario.