Trifulca, deriva del prefijo “tri”, y el sustantivo “furca”, (horquilla) Trifurca era una máquina con forma de horquilla de tres piezas para impulsar el movimiento del fuelle en las herrerías y mantener el fuego para trabajar metales. Generaba mucho ruido y derivó en trifulca, sinónimo de alboroto.
Las Oficinas Fiscales en Tamaulipas fueron entorno de trifulca por la demanda de atención de contribuyentes que aprovechó la condonación de adeudos que otorgó el Gobierno para regularizar el estatus de vehículos de motor. La Oficina local destacó por servicio fluido, amable y resolutorio. Como dice Peña Nieto, “lo bueno cuenta, y cuenta mucho”; sí lo dice el Presidente, “pos ha de ser”.
La actual administración estatal añadió requisitos a los establecidos a los diversos trámites a realizar. Para apoyar al contribuyente, la Fiscal asigna personas que con calidez explican los requisitos a cumplir acorde al trámite, y de ser varios los trámites, su secuencia. Se otorga CURP y otros documentos. Una nueva política, agradar, servir, y cumplir, recaudador y contribuyente.
Regresando a los días de trifulca, la Fiscal local mostró atención y solución por el personal que no se fue de vacaciones y atendió a miles de contribuyentes que buscaban regularizar su estatus. Comprar un vehículo usado es riesgo al cotejar la documentación histórica. Gracias al personal, se rastreó y encontró documentos de origen de la unidad que una persona compró en 30 mil pesos. El pago por derechos pendiente sumó $18 mil. Gracias a la condonación, el pago se reducía a $3, 800, pero una malvada letra en el número vehicular no lo permitió y a pesar de los esfuerzos, el período concluyó y no se pudo. Un amigo en común acompañó al contribuyente a realizar los trámites, por lo que conoció la manera de otorgar el servicio, en este caso, y en lo general. Observó que el personal de la Fiscal preguntaba al contribuyente en la fila, el trámite a realizar para documentar lo que le hiciese falta al llegar a la ventanilla.
Este mes, el amigo en común, me pregunta el nombre del Jefe de la Fiscal para hacer un escrito dándole a conocer que a pesar del esfuerzo del personal, no se logró pagar y que el contribuyente, de escaso recurso, pedía el apoyo para pagar. Contesté,” no recuerdo, tiene apellidos comunes. Creo que es de Reynosa. Haz el documento, y pide verlo. Sí vas a pedir ese tipo de favor, hazlo en persona”.
Llega mi amigo al área de oficinas y pregunta por el nombre del Jefe. Una persona escucha y pregunta, ¿qué desea? Mi amigo le explica y la persona dice, recuerdo ese caso, pase a mi oficina, yo soy el jefe, y asunto arreglado. Mi amigo dice, ese Jefe no tomó vacaciones. Lo vi atendiendo contribuyentes en la fila. Solicitó información a otras áreas para rastrear documentos, y no hay “coyotes”. No supe que en la fila nos atendió Mauricio Guerra Martínez, Jefe de la Oficina Fiscal. Los vientos del cambio, trajeron un buen elemento.
Como estábamos jugando dominó y tomando Tinto, contesté, Salud. Y aunque mi amigo conversaba con enorme entusiasmo su experiencia, del cambio favorable en el servicio de la Fiscal de Victoria, no perdí atención al juego, le ahorque la mula de “seises”, y le cerré a “güeras”.